Con Descartes
El PRD a nivel nacional ha venido a la baja de manera sustancial, un partido secuestrado por una expresión dominante que llevó al partido que fundó Cuauhtémoc Cárdenas a su peor crisis. De ser una oposición fuerte a nivel nacional, en dos ocasiones cerca de lograr la Presidencia de la República, hoy ya no es lo que fué; los llamados “chuchos” administran lo poco que aún queda a nivel nacional.
En Michoacán, el PRD aún tiene vida gracias a que gobiernan la entidad, lo que ha sido su oxígeno, y convierte este estado en el último bastión perredista y el cuál deben defender con todo su esfuerzo y capacidades.
Durante el último lustro, las dirigencias perredistas en Michoacán han sido de burocracia, sin identidad ideológica y sin un programa bien definido. Si revisamos los perfiles de la dirigencia estatal del PRD hasta hace poco, solamente Juan Bernardo Corona ha ganado una elección y ha sido funcionario de primer nivel, las y los demás (sin demeritarlos) no han sido figuras políticas que tengan un liderazgo estatal que permita aglutinar a los perredistas y organizarlos.
La llegada de Araceli Saucedo Reyes a la secretaría General del PRD, le ha dado empuje a ese instituto. Saucedo ya ha ganado un par de elecciones, ha coordinado a su fracción en el Congreso del Estado y es una operadora política probada en tierra y en las grandes circunstancias.
Araceli tiene claridad sobre lo que el PRD requiere: atender a todas y todos los perredistas, sin sectarismo, sin corrientes o expresiones; rescatar a cuadros olvidados y que son importantes en sus municipios y regiones; tenderles la mano a los que se han sentido lastimados; y demostrar que en el PRD si se puede hacer política y todos caben.
La también diputada le está dando una nueva cara al PRD, dinámico, tolerante, incluyente y de territorio. De continuar con esa ruta, podrá el perredismo sentirse motivado y echar toda la carne al asador para el 2021, sin embargo, es importantísimo que el Presidente del PRD y el resto de los integrantes de la dirigencia se pongan el chip, esto porque aunque Saucedo traiga mucho empuje sola será muy complicado.
También, resulta impostergable, que la mayoría de los funcionarios del gobierno estatal se sacudan la burocracia en la que se encuentran y actúen, deben ponerse la camiseta, gobernar bien el año que corre y sentirse perredistas, ello porque muchos ya se sienten del jet set político y económico, y no quieren hacer territorio, incluso varios ya andan de coquetos con otros partidos políticos.
El PRD puede refrendar la gubernatura, el PRD podría encabezar un gran frente. El PRD debe pensar en este momento en fortalecer sus estructura, aceitarla y ponerla a trabajar; el PRD debe entender que en este momento no es tiempo de hablar de candidatos ni de candidaturas, el PRD ya debe ponerse a trabajar y hacer política de altura.