Editorial Con Descartes
Otorgar un obsequio no solamente es dar un bien material o inmaterial, no es el valor económico, no se trata de banalidad, se trata de un sentimiento.
Para dar un regalo, quien lo da puede pasar horas o días pensando en la persona receptora. En cada regalo, quien lo otorga da una parte de sí, cada obsequio, cada detalle es afecto, cariño o amor, que se hace presente en cada ocasión que se observa el regalo.
Dar algo por compromiso se hace con facilidad, se pasa al súper y se compra algo. Regalar de verdad es entregar una parte del ser, implica un valor profundo que sale del alma.
Rechazar un regalo, provoca un dolor y un sentimiento negativo en quien lo otorgó, porque ello implica desdeñar el cariño, afecto o amor otorgado.
Aceptar con beneplácito un obsequio, genera bienestar y un sentimiento positivo en la persona que lo otorga.
Así que dependiendo de lo que el receptor quiera hacer sentir, puede optar por rechazar o aceptar sin regateos el obsequio. Las personas deben saber que regalo es por compromiso y cuál tiene un sentimiento, las personas deben aprender a valorar.
