Por: Leovigildo González
En el Azteca cientos de aficionados del Morelia buscaban opacar a los miles de americanistas, la competencia parecía imposible al menos en las tribunas.
Ni el Scooby Doo en las gradas, ni Shaggy en la cancha pudieron con un América que demostró que conoce su cancha que le impone a cualquiera.
Morelia hizo vibrar a propios y extraños, un equipo acostumbrado a los últimos lugares soñó por momentos con la gloria, esa que sólo dos pueden lograr.
El equipo amarillo y rojo, mostró que con garra y pasión, la nómina pasa a segundo plano, recordando aquel pasaje bíblico de David contra Goliat.
El error más grave fue no matar al América, lo tuvo en el suelo y no lo remató, sin embargo, nadie tiene nada que reclamarles, lo dieron todo y un poco más.
¡Gracias Morelia! Por darle ese respiro de grandeza a una afición que durante muchos años se siente relegada y abandonada, ¡Gracias Shaggy, por tu pasión y garra!.
Hoy la afición monarca puede dormir tranquila, tuvieron al América en las cuerdas y a punto de eliminarlo, Goliat estuvo a punto de sucumbir ante un David que mostró algo que a veces el fútbol profesional carece, ¡Pasión!.