Por: Leovigildo González
Edder Negrete es uno de los 13 policías fueron emboscados en Aguililla, dejó huérfanos a sus tres pequeños hijos.
Con 31 años, Edder terminó la carrera de Contabilidad en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), ya había sido mesero e intendente en el Ayuntamiento de Morelia, con lo cual mantenía a su familia.
A unos días de cumplir 32 años, el policía acudió al Aguaje, en Aguililla, iba con más compañeros portando un fusil AR-15, cuando fue emboscado.
Su historia dentro de la Policía Michoacán es como la de muchos, no encontró trabajo, buscó como contador, en donde no hubo oportunidades, sin embargo, en la corporación le abrieron las puertas.
Disciplinado, con muchas ganas de trabajar, así lo recuerdan sus compañeros, siempre sonriente, no le gustaba estar lejos de sus hijos y esposa.
Hoy su familia llora su partida, el joven que buscaba darle lo mejor a los suyos sólo encontró la muerte.