Por Teresa Da Cunha Lopes
Estoy sorprendida ( aunque ya nada nos sorprende) del relativo silencio de las redes sobre la cuestión del “cinturón de paz” .
¿A nadie le parece , ya no dijo solamente ocurrente,pero hasta obsceno que se envíen como carnada a 12 mil personas , que no tienen entrenamiento, que no iban protegidas, que no tenían como defenderse , a “inmolarse “ en una manifestación en que no querían estar , solo porque una jefa de gobierno no quiere aparecer como represora y , esas 12 mil personas no pueden decir no porque pierden su trabajo ?
Trabajo que no incluye en ninguna se sus cláusulas ser “carne para cañón “ ? ¿Donde quedó la decencia humana, el respeto por la vida y los Derechos laborales ?¿Donde están los sindicatos?
Nadie ha pensado en el horror que deben haber pasado esas 12 mil víctimas de la ocurrencia de una sátrapa moderna, cuando salieron con sus playeritas blancas , transformadas en “vallas humanas” , sin saber que les va a pasar durante el día de “lucha”?
Pónganse en sus zapatos e imaginen lo que sentirían cuando se encontraran acorralados , por diversas veces , frente a bandas violentas y armadas? Sin salida, sin poder responder, física y psicológicamente de una vorágine de violencia que no han provocado, adónde los arrojaron sin complacencia, sin plan de retirada , sin protección?
Hay un estatuto de la función pública y, en ningún apartado se establece que tengas que arriesgar tu vida en funciones para las cuales no has sido capacitado, ni entrenado y que ni siquiera hacen parte de tu contrato.
De hecho, en ningún “contrato “de esos 12 mil funcionarios se establece que te tienes que arrojarte indefenso frente a hordas urbanas violentas , ser humillado, pisoteado, pintarreado, herido , solo porque un gobierno se recusa a usar las fuerzas de seguridad para controlar la violencia callejera organizada de provocadores. profesionales .
Provocadores profesionales que, además , están perfectamente identificados por los servicios de inteligencia. O sea, que pueden ser neutralizados horras antes del inicio de las manifestaciones .
A mí, no me queda duda que Sheinbaum & compañía han rebasado hoy varias líneas rojas y que , por una cuestión de “imagen “ están dispuestos a sacrificar vidas de civiles, no tienen ninguna intención de defender la propiedad de los ciudadanos y no tienen ni un plan de seguridad ni la intención política de buscar soluciones.
Pero que no hesitan en sacrificar personas y colocar en presente e inminente peligro solo para lavarse las manos como Pilatos ante la ola de violencia y de inseguridad publicas desbordadas. Aquí, ya no es una cuestión de opinión pública , si un delito de omisión grave en el cumplimiento de las obligaciones inherentes a su cargo.