Fronteras de Cristal / Jonathan Valpuesta Quesada
Bolivia es uno de los 45 países sin litoral que hay en el mundo, pero hay algo que lo diferencia del resto: creen que deberían tener una salida soberana al mar. De hecho, desde su independencia en 1825, Bolivia tenía acceso a la costa. A pesar de que en aquella época los límites eran difusos en Sudamérica, pocos dudan de que el país tenía control hasta el Océano Pacífico. Se calcula que era unos 400 km de costa alrededor de lo que hoy es la región chilena de Antofagasta y en el último cuarto del siglo del XIX perdió esas tierras y de esta forma también resignó su salida al mar.
Esto fue la consecuencia de la llamada guerra del pacífico, que se produjo entre 1879 y 1884, en ese entonces Chile se enfrentó militarmente con Perú y Bolivia, ya que estos dos estaban aliados. En esta guerra Chile obtuvo la victoria y pasó a dominar un extenso territorio que hoy es parte de su país.
Sin embargo, desde hace más de 100 años Bolivia reclama que le corresponde una salida soberana el pacífico. Sostiene que el tratado que puso fin a la guerra, en el que se cede los territorios, lo firmó en una situación de desventaja ya que había sido derrotado.
Si bien el país del altiplano no ha tenido éxito en su reclamo, esta situación ha producido algunos hechos curiosos. Para empezar, es tan importante este tema para Bolivia que hasta se encuentra en su constitución política. En la última reforma, en el año 2009, se incluye un artículo sobre la reivindicación marítima. Éste artículo es el 267 que dice lo siguiente: “El Estado boliviano declara su derecho irrenunciable e imprescriptible sobre el territorio que le dé acceso al Océano Pacífico y su espacio marítimo.”
Esta revindicación boliviana sobre el océano pacífico obviamente choca con los intereses de los chilenos, quienes defienden sus territorios a capa y espada. Los vínculos entre los dos países han pasado por diferentes etapas, de mayor o menor cercanía, aunque nunca han sido las mejores. Desde 1978, los dos países no tienen relaciones diplomáticas, es decir, no hay embajadores chilenos en Bolivia o bolivianos en Chile, solo hay consulados para atender las cuestiones administrativas.
Otra pauta de la importancia que le da Bolivia al tema es el desarrollo que tiene la armada, mientras que podría pensarse que en la rama marítima de las Fuerzas Armadas no están muy desarrollados esto no es así. Tiene más de 5000 marinos que se encargan de patrullar día y noche los ríos y los lagos que pertenecen a Bolivia o qué colindan con ellos, como el tiquicaca.
Pero: ¿Que hubiera pasado si la guerra del pacifico hubiese terminado distinto? ¿O sí Bolivia hubiese recuperado sus territorios? Sólo para tener una idea, yo que soy futbolero, les hago una reflexión acerca de la misma, ¿recuerdan la primera Copa America que ganó Chile en su historia en 2015? Bueno, pues uno de los grandes héroes de la conquista y que fue el encargado del penal que definió todo fue Alexis Sánchez, actual jugador del Inter de Milán. El futbolista nació en Tocopilla, un pequeño pueblo costero del norte de Chile, ésta zona fue dominada por Bolivia en el siglo XIX, así que sí la historia hubiera sido otra, Alexis Sánchez sería boliviano.
Pero más allá de las cuestiones anecdóticas, lo cierto es que no tener una salida al mar es también un problema económico muy fuerte para el país. Según el Banco Mundial existe un vínculo entre los países sin costa teniendo una similitud de un menor comercio internacional, lo que genera un crecimiento más lento y mayor pobreza. Volviendo el día de hoy, y más allá de que Bolivia quiera reivindicar su territorio es verdad que tiene otras opciones para obtener su salida al mar.
El puerto de Ilo en Perú, es un gran aliado a Bolivia ya que en el año de 1992 Perú y Bolivia firmaron un tratado, en el cual Perú cedía gran parte del mismo por 99 años, sin embargo, recién en 2018, Bolivia apenas comenzó a demostrar interés en el aprovechamiento del puerto. Puerto Busch, cerca de la triple frontera con Paraguay Brasil es una zona muy despoblado, pero existe un proyecto para hacer un puerto moderno por el que Bolivia pueda exportar sus minerales por la cuenca del Paraná hacia el océano Atlántico.
Paraguay, Brasil, Argentina y Uruguay se han ofrecido a dar concesiones a Bolivia para que pueda exportar sus mercancías por los ríos que desembocan en el oriente y esas alternativas le permitirían a Bolivia comercial más fácilmente hacia el mundo aunque ninguna de ellas implicaría una costa y una salida soberana como estos lo reclaman dentro de su constitución política.
Sin duda es un tema de alto debate político que, mientras las partes no halen con mesura y diplomacia, jamás se llegará a un acuerdo.
Jonathan Valpuesta Quesada
Premio Michoacano de la Juventud 2018
Forum for Cooperation, Understanding and Solidarity Delegate