Por: Redacción
Morelia, Mich., 25 de septiembre de 2019.- El coordinador de la bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Eduardo Orihuela Estefan, convocó a la construcción de una Gran Alianza que necesitamos todos los michoacanos, a través del trabajo coordinado y armónico entre los tres poderes del estado, así como con los ayuntamientos michoacanos, pero donde el eje central sea la ciudadanía y su bienestar.
Al hacer uso de la palabra durante el IV informe de labores del gobernador Silvano Aureoles, le propuso en tribuna trabajar juntos y armónicamente en defensa de las instituciones e impulsar su evolución y desarrollo; luchar por un futuro con pleno respeto a los derechos y a las libertades de los michoacanos; por la excelencia educativa, donde se ponga en el centro de las decisiones a los estudiantes.
Orihuela Estefan también se pronunció por fortalecer los mecanismos de participación ciudadana; por satisfacer las necesidades básicas, que permitan elevar la calidad de vida de la población; por la sustentabilidad y el cuidado del medio ambiente y, por el manejo honorable y transparente de los recursos públicos.
Los diputados del PRI, agregó, le siguen apostando al auténtico Estado de Derecho, bajo la premisa liberal de que al margen de la ley nada y por encima de la ley nadie, por lo que exhortó a todos los entes públicos a ser respetuosos de la división de poderes, del pacto federal y de la autonomía de los municipios.
“No somos partidarios de la unanimidad como forma de pensamiento, más bien estamos empeñados en perfeccionar nuestra democracia; entendemos nuestra corresponsabilidad en la historia, por eso Gobernador, les proponemos mayor igualdad, justicia y seguridad. La armonía social se construye brindando oportunidades a los que menos tienen, no esclavizándolos a programas clientelares”.
De esa manera, indicó que la fracción del PRI seguirá su labor a través de cuatro ejes: gobernabilidad y gobernanza que construyan paz y tranquilidad; desarrollo económico que genere oportunidades y mejores salarios; cuidado del medio ambiente como premisa de nuestras acciones y compromiso con las nuevas generaciones; y, justicia social.
Lo anterior, explicó Eduardo Orihuela, ya que solo a través de educación de calidad, salud universal, respeto a los grupos vulnerables, reconocimiento y valoración de nuestra cultura “y lo digo fuerte y claro como padre de dos hijas, un alto absoluto a la violencia contra las mujeres en cualquiera de sus versiones, se establecerán los cimientos de una sana convivencia social”.
El legislador priísta fue enfático al sostener que la vigencia del Estado está en juego si no se recupera la posibilidad de que todos vivamos con tranquilidad; “Michoacán nos requiere a todos unidos”.
El escenario que se vive sobre la ruta a seguir, lamentó, se encuentra ante un entorno que violenta la libertad de expresión y manifestación con expresiones arcaicas como, la recientemente aprobada en Tabasco ley garrote; en Michoacan se debe cuidar, procurar y fomentar nuestras libertades.
“Cuando vemos que la ignorancia y la pereza se premian, éste debe ser el estado de las ideas, donde el talento y la innovación sean la respuesta a los problemas contra los que en Mexico quieren dividir, en Michoacan, como hoy se debe dar muestra de que podemos conversar, debatir, disentir o acordar, sin miedo al contraste, siempre con respeto. Fortalezcamos nuestra democracia, es momento de que el gobierno abierto sea una premisa y no una concesión”.
Para Orihuela Estefan este es el momento de la Gran Aliazna, en el que se debe pensar en el ciudadano, que tome forma esa palabra en nuestros amigos, vecinos o paisanos. En los que menos tienen y nos necesitan. Por ellos es momento de ser valientes, informados, congruentes, honrados, libres y apasionados, agregó.
Desgraciadamente, dijo, el país y el estado están lejos de vivir en paz y con prosperidad. Al contrario, vivimos en un ambiente impregnado de sangre e intranquilidad pues en 2018 En Michoacán se cometieron más de 45 mil delitos; dos mil trescientos de ellos homicidios. El delito que más lacera el tejido social.
Las cifras en torno al desarrollo económico no son más alentadoras; una tasa de crecimiento del 1.1 por ciento nos deja por debajo de la media nacional. A esto habrá que sumarle la baja productividad laboral al ubicarnos en el lugar 24 de los estados del país. “Reconocemos los avances en el combate a la pobreza de su gobierno pero seguimos con un gran pendiente. Pues 24.4 por ciento de la población tiene rezago educativo y más del 21 con carencias de salud”.
Finalmente indicó Orihuela Estefan que en las esferas y ámbitos de competencia exigimos a cada autoridad que asuma sus responsabilidades pero sobre todo, establezca estrategias, diseñe presupuestos y políticas públicas que recuperen la tranquilidad, el desarrollo económico y la justicia social para impulsar -a toda costa- la cultura de la legalidad; erradicar la impunidad, promoviendo la denuncia ciudadana; hacer uso transparente de los recursos públicos, y mitigar el agravio social que se mantiene. Al final solo la justicia puede resarcir las heridas”.