Érase una vez en Hollywood

Por: Marco Tavira

Título: Érase una vez en Hollywood.
Director: Quentin Tarantino
Actores: Brad Pitt, Leonardo DiCaprio, Margot Robit, Al pacino, Kurt Russell, Emilie Hirsch.
Calificación: * * * *

Desde el anuncio de su más reciente proyecto, Quintin Tarantino lo describió como su Magnus Opus, sin embargo, una vez que asistimos a su estreno, determinamos que no es así, es decir; Érase una vez en Hollywood, no es su Obra maestra, pero sí es una película importante en su trayectoria, emocionante, y hasta nostálgica; es su largometraje más personal, incluso ha manifestado que su noveno filme, tiene algunas similitudes con Roma de Alfonso Cuarón. Enormes sets, un detallado diseño de producción, vestuario, maquillaje y peinados que recrean fielmente el estilo de vida de las grandes estrellas del cine norteamericano en 1969.

Es una carta de amor a Los Ángeles, manifestó Tarantino en su estreno en Cannes en Mayo pasado, ciudad emblemática para él, donde se forjó como un reconocido cineasta.
Luego entonces, Érase una vez en Hollywood es un homenaje a sus propias películas, y a la Meca del cine; desde el título, que eligió para honrar a su cineasta favorito: Sergio Leone, cineasta italiano realizador de filmes del conocido género spaghetti western, hasta la inclusión de personajes verdaderos, y de sucesos trágicos que cambiaron la industria del entretenimiento de esos años, y pusieron fin a la época de la libertad hippie.

Tarantino, preparó el guión de su nueva película durante un par de años, y aunque al principio el proyecto giraba en torno a un agente que investigaba la trágica y escalofriante masacre perpetrada por la banda de Charles Manson en la mansión del polémico director Roman Polanski, y que acabó con la vida de su esposa, la tristemente célebre actriz Sharon Tate, famosa en esos años, y del hijo que ambos esperaban, finalmente fue cancelado cuando Tom Cruise de manera definitiva y Brad Pitt, por esa ocasión, rechazaron participar en la película, situación que dio pie a un nuevo planteamiento de la trama.
Finalmente, para fortuna del público y del propio Tarantino, los papeles principales quedaron a cargo de dos grandes estrellas y actores del firmamento cinematográfico mundial: Brad Pitt y Leonardo DiCaprio.
La nueva trama narra la amistad entre dos hombres, Rick Dalton, un actor de Hollywood de los años sesenta, y su fiel amigo Cliff Booth, doble de sus películas de acción, que además funge como su chofer y asistente personal. Dalton, es vecino nada menos que de la pareja más famosa de ese momento, el aclamado director de El bebé de Rosemary: Román Polanski y Sharon Tate, su esposa.

Sin embargo, el exitoso y famoso protagonista de series western teme que su carrera esté llegando a su fin, y para mitigar su preocupación, se relaja disfrutando las comodidades de su mansión, a la par que filma su nuevo proyecto.

Érase una vez en Hollywood transcurre en ese tenor: música llena de remembranzas de los años sesentas, la ciudad de Los Ángeles con sus anuncios en los negocios de sus calles, sus cines, los actores y sus celebridades; los hippies y sus comunas, los excesos y las fiestas, etc., hasta que irrumpe en el acto final, el ya reconocido estilo de Tarantino, repleto de violencia y sangre, con una secuencia perturbadora y polémica.
Margot Robbie interpreta a la trágica Sharon Tate, sin embargo, su personaje palidece y es retratado gris y sin el brillo que irradiaba la famosa actriz, quizás, el punto erróneo del filme, radica en eso; en una notable misoginia que resulta más evidente por la excesiva violencia con la que asesina a las mujeres de su película y por si fuera poco lo hace con un cuestionable tono humorístico.
Aunque se dice que Tarantino no se acercó a Roman Polanski, quien por cierto no puede entrar a Estados Unidos por las acusaciones de abuso sexual a una menor que existen en su contra, y quien tambien por estos días estrenará en el festival de Venecia su última película titulada, Yo acuso; sí recibió ayuda de Debra Tate, hermana de Sharon y, sin embargo, su personaje palidece y es
retratado gris y sin el brillo que irradiaba la famosa actriz, quizás, el punto erróneo del filme, radica en eso; en una notable misoginia que resulta más evidente por la excesiva violencia con la que asesina a las mujeres de su película y por si fuera poco lo hace con un cuestionable tono humorístico.

Aunque se dice que Tarantino no se acercó a Roman Polanski, quien por cierto no puede entrar a Estados Unidos por las acusaciones de abuso sexual a una menor que existen en su contra, y quien tambien por estos días estrenará en el festival de Venecia su última película titulada, Yo acuso; sí recibió ayuda de Debra Tate, hermana de Sharon y quien aparece en los agradecimientos al final del largometraje.

La película es un éxito comercial, de hecho es ya, la más taquillera de las películas de Quentin Tarantino, y cómo no, aunque no estamos ante su mejor obra, tiene un elenco irrepetible, que incluye además nombres como Al Pacino, Kurt Russell, Emilie Hirsch, y la actuación póstuma

de Lucke Perry que murió en marzo pasado. Definitivamente Tarantino tiene prestigio y cuanta con muchos admiradores que no dudan en asistir a ver sus películas en el cine. ¡Tarantino es Tarantino!

whatsapp

Deja un comentario