Por: Efraín Carranza Chávez/ En El Pódium
La urgencia de firmar un acuerdo nacional para dejar la crispación y terminar la polarización, es sin duda una exigencia ciudadana hoy en día, y se convirtió en una petición directa efectuada el día de ayer, en el marco de la 56° Reunión Plenaria de la Comisión Nacional de Gobernadores, en la que Francisco Domínguez asumió la Presidencia de dicho foro permanente, y a la cual, asistió el Presidente de México.
La importancia de la coordinación del trabajo entre el Gobierno Federal y los de las Entidades Federativas, es sin duda, fundamental para lograr objetivos en común, como lo son el servir de forma eficaz, atender las necesidades y demandas ciudadanas; para ello, es necesario que exista una relación de cordialidad, de respeto mutuo y colaboración, en la que los diferentes funcionarios de cada nivel, se enfoquen en el pleno ejercicio de sus funciones y actividades, dejando a un lado la “grilla”, sumando en esfuerzos en conjunto, lo que se verá reflejado en mejores resultados y servicios para la ciudadanía.
La crispación y polarización, han venido dañando cada vez más el tejido social, en detrimento de las sanas relaciones no sólo entre ciudadanos, sino entre estos y el gobierno, y en el propio gobierno, en sus diferentes niveles.
Las campañas electorales a nivel federal, ya quedaron atrás, es cierto que estamos viviendo procesos electorales locales en algunas Entidades, y estamos a poco tiempo de que lleguen otras más, pero ello no debe ser motivo de división, el papel de cada funcionario público, de cada actor político, debe ser promover la reconciliación, encaminados todos los ciudadanos al mismo objetivo, la prosperidad, el desarrollo, mejores condiciones de vida; lo anterior pareciera ser una utopía, en un país en el que los intereses personales y de grupo, pesan más que el interés social, y que como ciudadanos, debemos combatir, desde las diferentes trincheras, la diferencia y pluralidad de ideologías, no debe ser obstáculo para participar y construir una Democracia que poco a poco se vaya puliendo, desarrollando.
No esperamos un “Pacto Por México”, nos queda claro que no hay voluntad, que los Partidos Políticos, no quedaron muy conformes con el pasado, no se avizora mucha concordancia entre los intereses y la agenda del Gobierno Federal y los locales, pero sí aspiramos a que se dialogue y se trabaje coordinadamente en todos aquéllos asuntos en los que se coincida, y que van enfocados a un mejoramiento de la calidad de vida de los ciudadanos. Hoy urge un “Pacto de Civilidad” que efectivamente termine con la crispación y polarización, esperamos se concrete, para llegar así, a tener gobiernos capaces de trabajar mano a mano, en pro de los ciudadanos, y en su momento, procesos electorales más democráticos, con una competencia en la que la madurez política y la civilidad, sean ejes rectores.