Por: Jack Sahakian
“Dicen por ahí que la historia la cuentan los ganadores, quienes terminan decidiendo qué y cómo recordará el resto del mundo los sucesos del pasado.”
Nada encaja mejor en esta explicación que el Genocidio Armenio durante la Primera Guerra Mundial, cuando al menos 1.5 millones de armenios fueron asesinados, violados y deportados de sus tierra en manos de los Jóvenes Turcos durante el Imperio Otomano.
Mi Abuelo Jacob, de quien llevo su nombre, apenas tenia 7 años cuando pudo huir en el desierto, pero sus padres y hermanos no tuvieron la misma suerte, terminaron masacrados por los turcos.
Cruzando parte del desierto a pie, llegó a Siria donde una familia Árabe ( Beduinos ) lo acogieron, lo adoptaron y lo protegieron.
A los casi 14 años decidió irse a Líbano donde comenzando de cero y con mucho esfuerzo se estableció, abrió un restaurante y formó una familia, así un ejemplo perfecto de la resiliencia se levantó y vivió una vida digna, pero siempre con el dolor en el pecho por la pérdida de su familia y su tierra natal.
Su historia es una de cientos de miles de Armenios que sufrieron este trágico y horrible acto de salvajismo , las atrocidades y la aniquilación sistemática de nuestra etnia ordenada por el gobierno Turco de Kemal Atartük y que se conmemora cada 24 de abril.
Hoy han pasado 104 años a lo que el Papa Francisco y otros estudiosos de la historia han llamado cómo “ El primer Genocidio del siglo XX “ el cual cada día más países formalmente reconocen, tal es el caso de Rusia , Canadá , Líbano , Italia , Grecia , Argentina , Uruguay , Venezuela , Suecia , Suiza , Holanda , Francia , Chipre , Polonia , Lituania , Eslovaquia , El Vaticano , Bolivia , Brazil , Paraguay , Alemania y Bélgica además de decenas de Cámaras de Diputados locales incluyendo el parlamento de MERCOSUR y LatinAmericano y organizaciones internacionales .
Y Aunque el Gobierno de los Estados Unidos no lo ha reconocido oficialmente, 49 estados lo han hecho.
Dada la globalización y expansión de la conciencia, asi cómo la velocidad y acceso a la información, el mundo poco a poco va enterándose y reconociendo este Genocidio pero mientras tanto también hay voces que preguntan o cuestionan la importancia de reconocer algo qué pasó hace 104 años y a más de 12000 kilómetros de aquí. Algo que sucedió a los Armenios, algunos preguntarían “¿A quién?
¿ Quienes son los Armenios ?
Pues , yo no estoy para convencer a nadie para que luchen por causas ajenas pero tengo hijos y me pregunto, ¿Qué futuro le espera a la humanidad si el que causó el daño no quiere reconocer ni pedir perdón pero al contrario sigue agrediendo y manipulando la historia. Mientras tanto un mundo que no se involucra porque al fin no le importa lo qué pasó hace 104 años.
Y aquí podría causar polémica, pero ¿Qué tan difícil es pedir perdón, que tan difícil es hacer La Paz ,reconocer la historia y para siempre sanar heridas?
Y como dijo mi Presidente
“ Debemos una explicación a los pueblos originarios, porque hubo abusos y a nadie se le niega el perdón”
Si hoy el mundo no respeta y reconoce las tragedias de otros pueblos, si hoy el
mundo no reconoce los mínimos derechos humanos de cualquier pueblo, de querer vivir en paz lejos de estar perseguido y aniquilado,
si hoy el mundo no acepta la libertad y la autodeterminación de cualquier pueblo,
si hoy el mundo sigue permitiendo injusticias por religión , por raza , por simplemente pensar distinto, si hoy el mundo no defiende a la verdad, ¿Qué pasará mañana?
¿Qué futuro le espera a este mundo ?
No se equivocó Ali Bin Abi Taleb cuando dijo:
» عندما سكت أهل الحق عن الباطل توهم أهل الباطل انهم على حق »
“Cuando la gente buena se queda callada y no reconoce la verdad, los que se equivocaron pensarán que tenían razón”