Por: Marco Tavira
Título: Corazón Borrado (Boy erased).
Actores: Lucas Hedges, Nicole Kidman, Russell Crowe, Joel Edgerton.
Director: Joel Edgerton.
Año: 2018.
Calificación: * * * *
Jared Eamons es un joven que se ve obligado a confesarle a sus padres las dudas que tiene sobre su sexualidad. Su padre es un pastor bautista, inflexible, estricto y prejuicioso. Su madre, aunque amorosa, es abnegada y débil.
Con esta confesión confirman lo que en algún momento sospecharon de la orientación sexual de su hijo y deciden enviarlo a una especie de clínica psiquiátrica donde recibirá una terapia de conversión. El director de este centro es Víctor Sykes, un ignorante y aberrante hombre que esconde tras su propia condición sexual, un odio y rechazo inauditos hacia todos los jóvenes (hombres y mujeres) que se encuentran recluidos en su clínica, los cuales viven una situación similar a la de Jared, y son obligados a cambiar sus preferencias sexuales con métodos irrisorios pero que resultan aún más traumatizantes para ellos.
El inmundo Víctor se ensaña no solo con Jared sino con el resto del grupo que recibe la terapia de conversión, que disfrazada de ayuda es en realidad un método de tortura emocional, cruel, humillante, y nada profesional.
¿Recuerdan aquel sorprendente thriller del 2015 llamado El regalo? Su director Joel Edgerton, regresa con una nueva propuesta, obsequiándonos este importante y trascendente trabajo fílmico, donde además de dirigir y escribir el guión, (adaptándolo del libro Boy Erased: A Memoir) actúa, dándole vida al homofóbico director del hospital.
El atractivo reparto conformado por un irreconocible Russell Crowe y una contenida Nicole Kidman es destacado, sin embargo, es Lucas Hedges, con su performance, quien hace brillar aún más la magnífica factura de Corazón Borrado. Lucas, le da vida al atormentado Jared Eamons y sostiene la película de principio a fin, y sin haber sido nominado a ningún premio por esta memorable actuación, ya es reconocido en el medio como el mejor actor de su generación (Solo hay que verlo en Manchester junto al mar y Lady Bird).
Los personajes de este largometraje son un caleidoscopio de personalidades que encontramos habitualmente en nuestro entorno: homofóbicos agresivos, los que esconden su real personalidad, y las personas que luchan por disfrutar su vida en libertad.
La película es conmovedora, sacude consciencias y hace reflexionar en el sufrimiento y daño que se puede causar cuando se obliga a las personas a vivir una vida que no quieren vivir, intentando con métodos absurdos, cambiar sus preferencias sexuales.
Es una película imprescindible. Aunque su corrida comercial se limita a las salas de arte, la realidad es que no merece pasar inadvertida.