Frontera de Cristal/ Por Jonathan Valpuesta Quesada
Actualmente Venezuela pasa por una crisis económica, política y social que ha desprendido un éxodo en toda Latinoamérica al no encontrar oportunidades dentro de este país. A pesar de todo lo que hace unos días sucedió, tenemos que entender que en Venezuela no existe ningún golpe de Estado como muchos aseguran que lo hay, analicemos su contexto.
Existen muchas formas para derrocar a un dictador, desde revoluciones, transiciones pacíficas y movimientos sociales, pero sí retrocedemos en la historia nos damos cuenta que no existe algún hecho similar donde un líder jura el cargo del ejecutivo para derrocar a un gobierno autoritario. A pesar de que en Venezuela existen elecciones, no significa que ésta no sea una dictadura, como ejemplo similar a Venezuela podemos nombrar a Bangladesh, Egipto o Azerbaiyán, incluso hasta en Corea del Norte que tienen elecciones legislativas cada cinco años, sin embargo, una democracia sana necesita elecciones libres y limpias qué garanticen una verdadera libertad de expresión.
Pese a la crisis humanitaria, la violencia y las constantes violaciones a los derechos humanos, Nicolás Maduro todavía cuenta con un enorme porcentaje del apoyo popular, a lo largo de los años el modus operandi de los dictadores nos demuestran que su plan número uno para ganar el apoyo de la gente es creando enormes campañas de propaganda, y por supuesto, como plan número dos, metiendo a la cárcel a todo aquel que se atreve a cuestionar su gobierno, volviéndose una constante cuando estos controlan el poder judicial y el poder ejecutivo, ya que es muy fácil acusar a cualquier opositor de cualquier delito.
Ahora, volviendo al tema principal, muchos de ustedes pensarán que Juan Guaidó dió un golpe de Estado al proclamarse como presidente interino de Venezuela sin haber ganado una elección presidencial. Definamos lo que es un golpe de estado: “es un movimiento social que toma el poder del gobierno mediante el uso de la fuerza por parte de un grupo que ostenta el poder dentro de propio gobierno, normalmente el que lo comete es el ejército.” Sin embargo, Juan Guaidó se ha proclamado presidente a través de un artículo previsto en la Constitución de Venezuela, el cual me permito citar a continuación: Artículo 233.- “permite que el presidente de la Asamblea Nacional ocupe temporalmente la presidencia de la República, es decir, el líder del legislativo se encargará de la jefatura del Ejecutivo venezolano hasta que se realicen nuevas elecciones en menos de 30 días.” Con este artículo de la Constitución Política de Venezuela damos por entendido que la oposición está respetando plenamente a la carta magna que rige a este país y no así Nicolás Maduro.
El fin de la democracia en Venezuela se presentó el día primero de mayo del año 2017, ya que en ese momento el Parlamento tenía una mayoría opositora a Nicolás Maduro, sin embargo, al verse rebasado por los opositores declaro ilegal a la Asamblea Nacional y ahí fue donde el único poder del Estado que podía hacer contrapeso al Ejecutivo ante las decisiones que venían afectando al pueblo venezolano. Acto seguido, después de desconocer a la Asamblea Nacional, Maduro creó la Asamblea Nacional Constituyente que viene plasmada en el artículo 348 de la Constitución Política de Venezuela, la cual dice qué: “El presidente puede convocar a una Asamblea Constituyente con el objetivo de redactar una nueva Constitución para el país”. Esta Asamblea Constituyente está integrada por 545 diputados de los cuales 503 pertenecen al partido del presidente Maduro. En el año de 2018 la Asamblea Constituyente convocó a elecciones presidenciales donde Maduro salió victorioso debido a que no permitió que hubiera una oposición verdadera contendiendo al cargo del ejecutivo del estado de Venezuela. En enero del 2019 comenzó a existir un vacío de poder debido a que Nicolás Maduro juró su cargo ante el Tribunal Supremo y no ante la Asamblea Nacional, debido a ese juramento inconstitucional para iniciar su segundo mandato, es cuando el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, se proclama presidente ante el vacío de poder que se ha generado. En ese momento fue cuando muchos países de nuestro orbe que no habían reconocido las elecciones presidenciales que Maduro había ganado en mayo del 2018, pasaron a reconocer a Juan Guaidó como presidente legítimo de Venezuela. Dada esta pequeña explicación de este escritor podemos entender un poco más el contexto político por el que atraviesan nuestros hermanos venezolanos, estemos atentos a cualquier actualización y sigamos de cerca este problema político y social que sin duda nos afecta a toda la comunidad latinoamericana.
He decidido llamar a mi columna ´Frontera de Cristal´ debido a la gran admiración que siempre tendré por el autor que en vida nos regaló obras increíbles, el gran Carlos Fuentes.
Jonathan Valpuesta Quesada
Premio Michoacano de la Juventud 2018.