Por: Marco Tavira
BELZEBUTH
Director: Emilio Portes
México (2019)
Joaquín Cosío, un Belzebuth mexicano.
El problema que enfrenta Belzebuth, cinta mexicana de terror paranormal, es la credibilidad: lo que en comedia es el chiste de pastelazo, en el terror, es el susto predecible.
Emilio Portes, su director, consigue en la primera mitad de la película, algunos momentos de susto y espanto que resultan efectivos, apoyándose en un impecable diseño de producción, efectos especiales, pero fundamentalmente, en un excelente cast actoral, destacando el excelso Joaquín Cosío quien sostiene la película completa con su magnífico registro actoral; pues es uno de esos actores que nada más con su personalidad llenan la pantalla, y su imágen icónica dota a su personaje, Emmanuel Ritter, de fuerza y coraje. Ritter es un agente policíaco que ha sufrido una tragedia personal al perder a su hijo de una manera brutal, suceso que lo convierte en una persona amargada y resentida, vulnerable para las fuerzas del mal (literalmente). Aparecen también el infalible e infaltable, en cualquier película mexicana importante, pero no por ello menos buen actor; José Sefami némesis del atormentado policía Emmanuel; Tobin Bell (de El juego del miedo) cómo un misterioso sacerdote, elegido para encontrar, resguardar y proteger al nuevo mesías; un pequeño nacido en México e interpretado por el debutante Liam Villa, quién a su corta edad sorprende y convence con su actuación.
El guión salta y deambula de una historia policiaca, al drama, luego, de las posiciones demoníacas a situaciones paranormales, y ahí radica su principal falla, como ya lo mencionamos.
La escena del Cristo roto, poseído por el diablo en la Iglesia abandonada, es fallida, inverosímil, casi cómica, y le resta sobriedad al resto de la historia, en contraste con las brutales y perturbadoras escenas iniciales de las masacres a los niños.
Si los creadores habían conseguido tan buen financiamiento debieron cuidar al extremo su historia y guión.
Belzebuth es un buen intento del género (aunque el cine no es un intento) y seguramente atraerá público a las salas de cine. Por el momento las primeras funciones están atiborradas de adolecentes, pero seguimos en espera de una buena película de terror hecha en México.
Calificación * * *