El papel de la Universidad en la 4T

Por: David X. Rueda

Hasta el momento se han dado a conocer diversos programas, acciones y compromisos que impulsará el Gobierno Federal en el tema educativo, de entre los que podemos resaltar: Actualización de los métodos de enseñanza, aprendizaje para fortalecer la educación pública gratuita y de calidad; Jóvenes Construyendo el Futuro (Becas para todos los estudiantes de nivel medio superior y para los estudiantes de familias de escasos recursos económicos que estudien en universidades o en escuelas de nivel superior y el Programa de aprendices o de formación en el campo laboral); Lograr una educación superior universal “sin rechazados”; Realizar los ajustes necesarios para dotar a las Instituciones de Educación Superior (IES) de los ingresos suficientes para su operación; Creación del sistema de «Universidades para el Bienestar Benito Juárez García 2018-2024», para garantizar el derecho a la educación gratuita, entre otros. Las reglas de operación y los elementos que regirán dichos programas seguramente se estarán dando a conocer en los siguientes días, porque lo aprobado en el PEF 2019 no permite tener una noción de la manera en que se operarán y las páginas web de los programas son limitadas en este sentido.

La problemática social no puede ir a la par de la esperanza que la mayoría de la población tiene respecto de una transformación del país, la terrible desigualdad cada vez más evidente se mantiene y la única manera que se visualiza para disminuirla, mediante una política que facilitaría una movilidad social, es la de una Educación Superior Universal, de calidad y pertinente. Aquí impactan varias de las políticas y acciones que ha propuesto el Gobierno Federal, podemos identificar dos de ellas como las de mayor impacto: Jóvenes Construyendo el Futuro y Universidades para el Bienestar Benito Juárez García. No incluimos el tema de dotar de recursos suficientes a las IES, porque la innegable intención del Gobierno Federal no es incrementarles el recurso, sino mantenerlo, así que no se vislumbra un incremento de la matrícula importante en ellas. Sin embargo, a los dos proyectos mencionados se les están invirtiendo 10 mil millones de pesos: 6.3 mil millones para el sector privado; 2.8 mil millones para el sector público y 0.9 mil millones para el sector social. (Cifras de jovenesconstruyendoelfuturo.stps.gob.mx y de declaraciones de inversión de 1 mil millones de pesos para la creación de 100 nuevas universidades).

Sin duda, en estos proyectos se deberán de integrar a los especialistas (o científicos) de las IES, que son quienes generan el conocimiento de punta a nivel nacional e internacional, y también quienes aplican el conocimiento y desarrollan habilidades en nuestros estudiantes. Solo alcanzando una Educación Superior Universal se facilitará la transición de un México desigual en todos los sentidos, a un México con niveles de oportunidad más homogéneos.

En el sector social y empresarial se nota el involucramiento de los especialistas, dada la alta competitividad que se tiene para el empleo en ambos sectores, situación que según varios estudios de organismos nacionales e internacionales, aún muestra importantes áreas de oportunidad. Sin embargo, en el sector político es evidente que hace mucha falta de visiones claras e inteligentes que alineen las políticas y acciones con los intereses de la sociedad, para muestra de ello basta consultar cualquier medio de comunicación o red social. Es entonces la oportunidad de que sean las IES consolidadas, las que acompañen a los diferentes niveles de gobierno en la operación y aseguramiento del cumplimiento de las metas y acciones de sus políticas.

Son las IES socias y cómplices en muchos casos exitosos, en México y en otros países, de la aplicación de una política pública. Como ejemplo podemos mencionar el proyecto “México Conectado” del sexenio anterior que permitió la conexión a internet en más de 100 mil sitios públicos. Proyecto coordinado por las Universidades Públicas Estatales (UPEs) y accionado por la Secretaria de Comunicaciones y Transportes. Otro éxito internacional es el programa francés de formación de aprendices (formación en alternancia), el cual es accionado por los centros de formación de aprendices (CFAs), que operan íntimamente relacionados con las IES para la correcta operación y vinculación de los jóvenes aprendices con el sector productivo. En ambos casos son los órganos coordinadores las IES y ambos casos son ejemplos exitosos de la operación de una política pública.

Deberían las UPEs acompañar los proyectos de la 4T, deberían colaborar en Jóvenes Construyendo el Futuro y Universidades para el Bienestar Benito Juárez García, así el Gobierno Federal se asegurará de que sean los especialistas, los científicos, quienes participen en sus proyectos y el cumplimiento de sus metas y acciones. Pero este acompañamiento aún no está definido en estos ni en otros proyectos federales y por lo tanto, tampoco el papel de la Universidad en la 4T.

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