Por: Marco Tavira
Tan pronto Bird Box se estrenó en Netflix, se convirtió en un éxito inusitado. Prácticamente ha gustado a todos los públicos (y de distintas generaciones). Lo mismo escuchas hablar de ella a jovenes adolescentes que a adultos, incluyendo, obviamente, a los usuarios del gigante del streaming. Se trata de la primer película producida y exhibida por y en esta plataforma, con una estrella del tamaño de Sandra Bullock como protagonista y respaldada por otro gran actor John Malcovich.
La premisa de Bird Box ha sido abordada por otras películas como Un lugar en silencio estrenada también en este agonizante 2018, nos recuerda también a The walking dead en sus mejores epocas, y habla de un desesperanzador futuro, donde la humanidad ha sido extinguida casi en su totalidad y los «afortunados» supervivientes tienen que enfrentarse a una amenaza invisible y deben luchar contra ella (o evadirla) para preservar sus vidas, esa fuerza hostil y aterradora se encuentra en el aire y es letal si la miran directa o indirectamente.
A pesar de los lugares comunes, Bird Box, es efectiva y mantiene la tensión y el suspenso en todo momento gracias a su ágil narrativa, contando la emotiva historia de Malorie paralelamente hasta converger el pasado y presente en un punto climático.
Es entretenida y fresca, y la audiencia espera expectante la difícil decisión que debe tomar esta temeraria heroína: sacrificar al niño o a la niña. (No es spoiler).
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