Choque de poderes

Por: Arturo Alejandro Bribiesca Gil

Todo es hermoso y constante,

Todo es música y razón,

Y todo, como el diamante,

Antes que luz es carbón.

José Martí (Versos sencillos)

Es visible y real el enfrentamiento que se está dando entres los poderes Ejecutivo y Legislativo contra el Judicial, principalmente por el tema de los salarios; percibo que a mucha gente esto le espanta y preocupa; con mucha humildad les digo: hacen mal. La confrontación es sana e inevitable entre seres sociales con distintas formas de pensar, abordar los problemas y plantear sus soluciones, sobre todo, partiendo de la idea de que nuestros actores políticos y gubernamentales actúan de buena fe, y de que todos buscan el bienestar y desarrollo de nuestro símbolo y origen común que es México.

Sin embargo, lo que si me preocuparía, es que en las confrontaciones entre poderes, termine resultando siempre victorioso el más fuerte y no aquel al que le asista el derecho y la razón. Ante un escenario así, se vuelve no solo válida, sino hasta obligatoria, la congoja.

Pero no adelantemos vísperas, faltan muchos escarceos políticos y jurídicos por ver; debemos tener confianza en la solides de la mayoría de nuestras instituciones, aun y cuando los contrapesos aún son incipientes y no han sido probados a altas temperaturas.

Ahora, estamos ante una gran oportunidad para México. La oportunidad de acabar con los dispendios, de hacer de la austeridad una característica de la cosa pública y de fortalecer los contrapesos institucionales y políticos. Buenos tiempos generan costumbres relajadas, mientras que tiempos complejos fortalecen el carácter de los individuos y de la sociedad en su conjunto. Luego entonces, bienvenidos los tiempos complejos.

El 2019 nos alcanzó, en escasos 4 días empezaremos un nuevo año, llenos de propósitos e ilusiones, algunas mundanas, otras de mayor profundidad. Los integrantes de nuestra clase política, como gente común que son, imagino que también desean y ansían hacer mejor su trabajo para que este año próximo el México de las desigualdades empiece a desvanecerse. Ayudémosles.

¿Cómo? Hay les va una idea, hagamos un propósito socio-político para el año venidero: aplaudamos menos a nuestros aliados y critiquemos menos a nuestros rivales, y viceversa, aplaudamos un poco al rival y critiquemos un poco al aliado. Mi apuesta es por una ciudadanía, en lo individual y organizada, que reconozca que los enemigos tienen virtudes y no solo defectos; y que los amigos tienen defectos y no solo virtudes. Pensar así, desde la otredad, sería el gran cimiento de una sociedad igualitaria. Se los aseguro.

En fin, a todas y cada una de las personas que se toman la molestia de leer mis opiniones no pedidas, les deseo un 2019 chingón, y a los que no, también, porqué yo, como Martí, siempre cultivo una rosa blanca.

Otrosí: Enhorabuena por la libertad del Licenciado Jesús Reyna García, excelente ser humano, hombre austero, apasionado del servicio público y de Michoacán.

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