Por: Job Antonio Meneses
Ya desde hace algún tiempo se ha venido manejando porque los legisladores mexicanos ganan tanto y hay una percepción de que no hacen nada. Pero porque es así, no es fácil de explicar pero vamos a desentrañar paso a paso porque sucede esto, que es lo que debemos ver y además exigir que verdaderamente haga un legislador tanto local como federal y con esta información poder decir cuánto es mucho y cuánto es poco.
En principio todo ingreso que perciben los legisladores no se llama salario o sueldo se le denomina dieta y esto está fundamentado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos así como en la de los Estados Libres y Soberanos y se puntualiza en la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos en el Reglamento del Senado de la República y el propio de la Cámara de Diputados.
Es decir la diferencia entre salario y dieta es que el salario es invariable y la dieta es una compensación extraordinaria por los servicios prestados por lo que los diputados federales hoy en día según la página de transparencia ganan 74 672.32 pesos mensuales igual para todos como dispone la ley, es decir no hay quien tenga un haber superior. Además de dos partidas una para la asistencia legislativa y la otra para la atención en los distritos en función de la gestión.
El espíritu de la dieta es que tenga el legislador o legisladora un medio digno de vida y que no se distraiga en ocupaciones diferentes para atender el trabajo que se le ha encomendado.
En las ultimas épocas también hay confusión en que trabajo debe hacer un legislador e incluso se ha pensado en que es un empleado del ciudadano. Solo como una parte demagógica esto es cierto. Pero en la realidad el sistema político mexicano está basado en la democracia representativa, que significa que elegimos a representantes para que tomen decisiones. Es decir existe gran diferencia entre representación y contratación.
Porque existen características inalienables en el propio sistema, uno es que se llega al escaño a través de una agenda que está dada por una ideología política que va en la regleta de la democracia de la izquierda a la derecha y dependiendo del partido político esta estará plasmada en la forma que habrá de expresar los ideales de la ciudadanía, por otro lado los independientes también aun no manifestándolo tienen un perfil dependiendo de su propia formación alguna impregnación en este sentido.
Pero porque el descontento muy simple En febrero de 2018, la población trabajadora inscrita en el Instituto Mexicano de Seguro Social (IMSS) cotizó en promedio un salario de 349.38 pesos diarios (10,621.15 pesos mensuales), cantidad que en términos nominales superó a la de un año antes en 5.4%. Es decir que un legislador gana en cada caso siete veces a este promedio.
Y el otro efecto el de la comunicación porque cuando nos hablan de austeridad nos dan cifras de porcentaje que terminan siendo solo una imagen endeble de lo que significa este supuesto ahorro es decir que aun reduciendo el 50% de estos sueldos estamos hablando de 37,336.16 pesos mensuales es decir 3 veces y medio este sueldo contra el promedio la realidad es que más del 50% de los mexicanos no ganamos ni mínimamente la cifra promedio presentada por el IMSS.
Esto cuando se refleja lo que un mexicano promedio hace por obtener tal cantidad versus lo que observa en las imágenes sobre un grupo de señores y señoras sentadas en un amplio teatro y discutiendo, haciendo demostraciones de mal comportamiento, aunado a la información de todos los días sobre gastos excesivos y abusos el ciudadano como usted y como yo claro que determinamos que es excesivo, que los discursos de austeridad son solo eso.
Porque ahora se legisla para ver quién gana más para bajarle el sueldo a diestra y siniestra, pero no estamos viendo que se discuta como los mexicanos vamos a ganar más, como es el caso de las gasolinas que hoy empezara afectar el bolsillo ya que en breve se anuncia el incremento de la tortilla. Esa si vital para el sistema alimentario nacional, no importa que seamos pobres o ricos. Ya vimos los incrementos en las tarifas del trasporte público y este sigue siendo deplorable, aún más los Michoacanos solo hace un par de días ya vimos el desabasto de carburante, que sería que ahora el futuro nos alcance como aquella película estelarizada por Mel Gibson en 1979 Mad Max donde la crisis de energéticos nos presenta un mundo apocalíptico.
Lo cierto es que las funciones de los legislativos están dadas por la propia Constitución ampliamente reglamentada a través de las instituciones que conforman el Estado mexicano, la distancia de ingresos sigue promoviendo la desigualdad aunado a la polarización de sentimientos que no de razones nos seguirá afectando. Por lo que para ver los resultados hoy se está más atento a las actividades legislativas , el canal del congreso tiene hoy más visitas que nunca en la historia, pertenece ya a la fabricación de historias en las redes sociales,. Por lo que hoy no solo tenemos fotos de nuestros legisladores en las actividades legislativas sino en su comportamiento de la vida diaria.
Ahora no solo se trata de veces que un legislador o legisladora asuma una postura en la tribuna o presente una iniciativa, y que esta se apruebe o no, ya lo cuantitativo deja de tener sentido si esto no se refleja en lo más importante, la reducción de la desigualdad social, el aumento de la seguridad y el acceso completo a los esquemas de bienestar es decir ya no es solo dinero en el bolsillo.
Entonces ya usted dirá es poco o mucho.