Por: Sandra Arias
“Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.” Génesis 1:24
No. Me rehuso a creer en un Dios que pone emociones en un ser vivo para después ponérnoslos en bandeja de plata y decir: “Ahí están, hagan lo que quieran con ellos”.
¿De qué privilegios gozamos los humanos para creernos superiores a los otros seres sintientes? ¿Acaso lo importante o lo diferente es el espíritu o el alma, el razonamiento quizá?
Perdón, pero no me considero mejor, no me siento más grande ni más privilegiada sobre los otros seres que habitan el planeta, llámese planta, llámese animal. El delirio de grandeza en el ser humano genera el peor sufrimiento y las peores catástrofes en nuestra casa, la Tierra.
¿Voy en contra del mandato divino si me niego a señorear sobre los peces, las aves, las bestias y todo animal que se arrastra sobre la tierra? Me niego en totalidad considerar mi vida más importante que la de otros ser vivo que sólo por el hecho de que no hable como nosotros o que no se exprese como nosotros sea considerado inferior.
Me deslindo por completo de un dios que anteponga al humano a otras especies, porque si se supone que la creación es también una parte de él mismo ¿por qué generar un caos en su propia energía? ¿por qué acabarse a sí mismo?
Lean bien: Le regalo mi voz a los animales, le regalo mi voz a las plantas, le regalo mi voz a todo ser vivo que no pueda hablar por si mismo o que no tenga la capacidad para hacerlo. Y me muestro totalmente en contra de todo aquella persona que por egocentrismo genere dolor.
Si respetamos la vida, si amamos la vida, si abrazamos la vida, estoy segura que con ello estamos más cerca de la imagen y semejanza de un Dios que nos pintan como total amor. Y sé que no soy la única, sé que también tú les regalas tu voz.
Sandra Arias. Licenciada en Periodismo, educadora canina certificada por Fundación Super Cachorros, activista, pionera en la educación canina en positivo a nivel estatal, fundadora y directora de Aü Servicio Integral Canino