Derecho de réplica/ Columna de opinión
Por: Arturo Bravo
Difícilmente los ministros de la “tremenda corte” estarán pensando, hasta dónde daño su resolución, para que los exámenes de control y confianza fueran obligatorios. Y digo daño, porque no es que este a favor de que no haya dicho C3, ya que resulta muy importante que todo aquel y digo todo aquel, que desee formar parte de las instituciones de seguridad.
Debe ser minuciosamente examinado, nada más que resulta inexplicable el por qué, el legislador, dejó fuera de este procedimiento a los secretarios y subsecretarios. Estoy cierto, que los “onerosos ministros” se sienten satisfechos con haber respaldado tan cuestionado y desgastante examen.
Lo que los ministros no midieron o quizá poco les importó, fue que hoy el control de los C3 esta en manos de los gobernadores, ellos designan a los responsables de aplicar y calificar los mismos. Situación que está provocando un verdadero riesgo, ya que se presta a un sinfín de corruptelas, ya que muchos aspirantes que no deberían ser policías, lo logran por una “módica cantidad” dependiendo del nivel es la pedrada.
Lo ideal y muy necesario es que se promueva una iniciativa que impida que dichos exámenes, sean del control de los gobiernos estatales, que se revisen empresas privadas, certificadas y reconocidas por su experiencia y seriedad en el tema. Para que sean ellas quienes apliquen tan polémicos requisitos.
Cuando a uno de los examinados se le pregunta ¿Cómo te fue? Su agotamiento y desgaste son evidentes, aparte las más de 10 horas que escuchan todo tipo de amenazas, intimidaciones, suposiciones y amedrentamiento, de quienes hacen las preguntas, sin saber a ciencia cierta, si ellos mismos están debidamente acreditados para realizarlos.
Es una tortura constitucionalmente permitida, respaldada por once ministros que también debieran ser sometidos al C3. Muchos de los aspirantes a policía, en su vida se habían encontrado con semejante presión, son personas con pocos o nulos estudios, que provienen de comunidades muy alejadas de las zonas urbanas. Se imaginan lo que sentirán cuando de repente, se ven sometidos a preguntas y aparatos que únicamente logran intimidarlos y obvio, los espantan y entonces sus mediciones salen desproporcionadas.
Otro enemigo al que se tienen que enfrentar los policías, son sus mandos corruptos, que los obligan a “ordeñar sus patrullas y pasarle al jefe una cantidad de ganancia” o el tráfico de cartuchos y armas que en muchas comisarias “desaparecen sin dejar rastro”
Todo se negocia en las policías, y aquel que se atreva a denunciarlos se ve en peligro inmediato, pues se convierte en un “soplón” y eso de inmediato los etiqueta y convierte en “un traidor”
Pero no todo para ahí, en el cumplimiento de su deber, tienen que enfrentar a los DH y al NSJP que muy pocos saben manejar, entre la tropa se cuidan de no cometer un error en la persecución, abatimiento o detención de un indiciado, pues todo se graba y a final de cuentas, son los policías o soldados, los responsables de haber cometido una arbitrariedad o excedido su deber.
Es por eso el natural distanciamiento entre los policías y los ciudadanos, quizá en verdad sea la proximidad, la clave para restaurar el daño y lograr un nuevo acercamiento.
DECRETAZO
1. ¿Por qué Morón, ha venido haciendo declaraciones fuera de contexto, en torno a irreales faltantes de dinero, si yo entregué las arcas con superavit? Alfonso Martínez 2.- La presente administración municipal que encabeza Morón, se esta dando a la tarea de buscar afanosamente cómo justificar su inesperado triunfo, y para ello, se dedican a “fabricar todo tipo de irrealidades” que luego las comunican y esperan los aplausos. 3.- ¿De cuándo acá, la intervención o participación del CCE en Michoacán, ha traído buenas cosas? Digo sin mencionar las ganancias de unos cuantos de los elegidos.