Columna de opinión
Por: Horacio Erik Avilés Martínez
La educación es eminentemente dialógica. Entraña consustancialmente un intercambio interminable para lograr por aproximaciones sucesivas el inalcanzable ideal de construir la sociedad futura.
En Michoacán, el próximo lunes 1 de octubre, la administración pública estatal habrá arribado a la primera mitad de su periodo de gobierno, en el que se han logrado avances importantes en prácticamente todos los ámbitos del sistema educativo estatal.
Es de reconocerse el tránsito favorable que ha logrado el Gobierno del Estado en cuanto al cumplimiento debido del calendario escolar, al mantenimiento y mejoramiento de la infraestructura física educativa, resolver el impago de adeudos a los trabajadores de la educación y a las instituciones educativas, así como en mejorar el estado de derecho y la gobernabilidad al interior del sistema educativo.
Sin dejar de reconocer los avances cuantitativos, hay grandes retos por lograrse, como cimentar una solución estructural a las finanzas educativas estatales con el arropamiento del Gobierno Federal para que éste reconozca y cumpla con su obligación de ser garante del Artículo Tercero Constitucional, sin delegar su responsabilidad en el Gobierno del Estado, tal y como ya sucede en la Ciudad de México; asimismo, será importante transitar de la posesión de la rectoría de la educación estatal a un esquema horizontal, participativo y pasar de una visión de gobernabilidad a otra de gobernanza, generando las condiciones en lo local para tales efectos; también es importante lograr pasar de avanzar en el estado de derecho a la vivencia plena de la normatividad vigente en la materia sin menoscabo de los derechos de nadie.
Paralelamente, es importante recordar que han pasado ya tres años del mandato en el que se comprometió el eje de educación de la Agenda por Michoacán, el cual firmó públicamente con Mexicanos Primero y con su capítulo Michoacán en particular, así como con decenas de organizaciones con interés legítimo en el tema educativo y más de un centenar de adherentes que a su vez convocó la Fundación Ciudadana para el Desarrollo Integral de Michoacán.
Por si fuera poco, para reforzar lo acordado, se firmó un convenio de coordinación y de colaboración para el seguimiento y cumplimiento del documento denominado “Agenda por Michoacán”.
El decálogo firmado fue el siguiente:
Cumplir con el ciclo escolar de 200 días efectivos de clases, de manera que los niños y jóvenes aprovechen las oportunidades de aprendizaje que son su derecho, y que en los casos que corresponda, la autoridad aplique el descuento a los maestros faltistas y el despido a quien se ausente del aula, sin justificación, por más de tres días.
Impulsar mayor equidad en la educación, nivelando paulatinamente a las escuelas y medios de aprendizaje, poniendo especial atención en las zonas marginadas e indígenas de Michoacán.
Aplicar, sin excepción, las evaluaciones a los alumnos y a las escuelas del sistema educativo estatal.
Poner a concurso todas las plazas vacantes de maestro, director, asesor técnico-pedagógico y supervisor de la Secretaría de Educación en el Estado (a partir del mes de octubre de 2015), evitando que se entreguen en automático, al salir de la escuela normal, por motivación política, que se vendan o hereden.
Destinar recursos humanos y financieros suficientes y pertinentes para la formación inicial y capacitación de los maestros, lo que incluye actualizar a las escuelas normales.
Evaluar a cada uno de los maestros, directores y supervisores de manera periódica y se apliquen las consecuencias (reconocimiento, promoción, apoyo, capacitación o remoción) que la ley establece.
Transparentar y depurar la nómina magisterial para dejar de pagar –con dinero destinado a los maestros– a aviadores, comisionados sindicales, trabajadores administrativos o a cualquier otra persona que no desempeñe función docente.
Construir, actualizar y publicar el Sistema Estatal de Información y Gestión Educativa, a partir del 1º de enero de 2016, así como los padrones y nóminas magisteriales a nivel estatal.
Promover la transparencia en todas las escuelas vigilando que se ofrezca ante la comunidad un informe de actividades y rendición de cuentas, a cargo del director del plantel.
Instrumentar un sistema accesible a los ciudadanos y docentes para la presentación y seguimiento de quejas y sugerencias respecto del servicio público educativo.
Sin duda, es momento para realizar reuniones de seguimiento, convocadas por las autoridades competentes y de evaluar lo avanzado a mitad del camino.
Paralelamente, está pendiente lograr consolidar la figura de los consejos de participación social en la educación a nivel escolar, municipal y estatal, con lo que paralelamente se crearía la mayor estructura de gobernanza de la historia de Michoacán y con ello un movimiento popular por la educación estatal.
Mucho habrá que evaluarse y discutirse, pero el primer paso es importante y está anunciado: iniciar los Diálogos por Michoacán, lo cual tendrá verificativo el día de hoy, ya que se dará a conocer a los medios de comunicación y a la sociedad en general este ejercicio, partiendo de la base de lo reseñado en el III Informe de Gobierno del Ing. Silvano Aureoles Conejo, Gobernador del Estado y en búsqueda de un diálogo permanente y constructivo. Enhorabuena por este primer paso para consolidar lo avanzado, reflexionar sobre lo alcanzado y planificar el horizonte posible y deseado para nuestra sociedad a partir de contar con el sistema educativo que los hijos de Michoacán merecen.
Sus comentarios son bienvenidos en eaviles@mexicanosprimero.org y en Twitter en @Erik_Aviles
