Por: Leovigildo González
La candidata presidencial, Claudia Sheinbaum, decidió visitar Michoacán, en medio de muchas aristas que deja la designación de candidaturas de Morena, una movilización deficiente y soberbia exacerbada.
La puntera en las encuestas, se llevó muchas sorpresas en dos días que estuvo en el estado, primero, llegó a Maravatío donde fue recibida por cientos de simpatizantes, pero rechazada por los familiares del doctor Miguel Zavala Reyes, quien fue ultimado hace un par de semanas y era aspirante de Morena a la Presidencia Municipal.
El encuentro entre Sheinbaum y la familia de Zavala, no se concretó, así que su visita realizada en medio de manifestaciones por el 8 de marzo, pasó completamente desapercibida y no hubo agenda mediática de su paso por ese municipio del oriente de Michoacán.
El sábado por la mañana, tuvo un encuentro con representantes de medios de comunicación, dónde repitió su estrategia de seguridad y confío en que no habrá violencia entorno al proceso electoral, a pesar de que ya asesinaron a dos aspirantes en un solo municipio en el estado.
Mientras estaba en rueda de prensa, miles se movilizaban al Estadio Morelos, un recinto muy complicado para llenar si se trata de política, en 2011, Luisa María Calderón cerró campaña a la gubernatura aunque llevó a Intocable, para que amenizara mientras ella salía.
Bedolla y su equipo, pecaron de soberbios, lo hacen porque sus encuestas les dan una ventaja, lo cual no vio Sheinbaum, quien tuvo que terminar su discurso de manera intempestiva debido a que la gente se retiraba mientras ella hablaba.
Hubo un «manotazo» por parte de la candidata, al grado que tal vez no vuelva a tener un mitin en algún estadio, pero lo peor, es que le fallaron muchos que presumen movilización y fuerza.
Y sí, lograron mover más de 30 mil personas, porque a pesar de que el ex secretario de Gobierno, Carlos Torres Piña presumió que fueron 50 mil y Claudia 40 mil, es que esa cantidad de gente no cabe en el Estadio Morelos que tiene una capacidad máxima de 35 mil, lo cual era inverosímil con la cantidad de vacíos que había al interior.
El evento «máximo» en Morelia, también exhibe que no hay una línea de comunicación entre Morena en Michoacán y el equipo de Sheinbaum, lo cual no solo es lamentable, es básico que haya uniformidad a la hora de comunicar, algo que tampoco sucedió.
Lo peor, es que la «fuerza» y «unidad» que tanto presumen, comenzó a desvanecerse mientras Claudia daba su discurso, por un sol que golpeó a quienes estaban ahí reunidos, pero que exhibe también la poca empatía que tuvieron quienes movilizaron.
Y es que gente de varios municipios alejados de Morelia, llegaron desde las 8 de la mañana, lo hacían convencidos de poder escuchar a quien posiblemente sea la próxima Presidenta, pero todo se derrumbó cuando ella llegó una hora y media tarde, nadie aguanta 4 horas en un sol intenso por convicción, como dirían en mi pueblo «si no se trata de una manda».
Y con esos yerros, evidentemente la agenda mediática fue el vacío que le hicieron cuando Sheinbaum hablaba, sí, en eso se centró, ¿Merecido?, es obvio que no, pero si necesario, tal vez requerían un golpe de humildad, o seguir creyendo que controlan todo, incluso el sol.
