Por: Leovigildo González
El hartazgo a la clase política es evidente y muy notorio al inicio de las campañas federales, no hay conexión con quiénes hoy buscan un cargo de elección popular.
Claudia Sheinbaum, mostró «músculo» lo hace cobijada por todo el aparato gubernamental que tiene a su disposición, el derroche como forma de hacer política, pero con el mismo discurso, hoy, en las encuestas es la candidata a vencer.
Xóchilt Gálvez, con una propuesta de una «mega cárcel» para delincuentes, sin fondo, sin forma, una campaña, que debería ser disruptiva termina siendo parte de lo mismo.
En Michoacán, sorprendió Paco Huacus, con un chaleco antibalas, mostrando que no tiene miedo para hacer campaña en una zona que está sometida desde hace varios años a la sombra del crimen organizado, su campaña es directa y fuerte, de los candidatos de la oposición en Michoacán es quien más llamó la atención.
En las candidaturas al Senado de la República por Michoacán, Celeste Ascencio, inició con un mitin político en Paracho, nada fuera de lo extraordinario, mientras que Raúl Morón fue acompañar a Claudia Sheinbaum.
La oposición, tiene perfiles que parece que no quieren competir, Araceli Saucedo todo indica que va por la primera minoría porque no se le ve que busque ganar, mientras que el joven Beto Lucatero, él anda en lo suyo, pero sin una estrategia clara.