Por: Editorial
No es para menos que la familia de Jessica González y grupos feministas muestren rechazo ante el Poder Judicial que cede ante un feminicida al reducirle su condena.
El feminicidio de Jessica causó una herida social no solo en Michoacán, también en gran parte del país en busca de justicia la cuál sigue abierta a pesar de que hay una sentencia.
Reducirle la pena a Diego Urik Mañón Melgoza, es muestra de que el Poder Judicial tiene distinta forma de ver el feminicidio de acuerdo a quienes imparten justicia en Michoacán.
Hoy también duele la familia de Jessica que no solo luchan por su ausencia si no porque se haga justicia, algo que todavía no encuentran.
La duda está puesta de que el feminicida de Jessica pueda seguir teniendo beneficios por la Ley y se acorte su estadía en la cárcel.
Mientras tanto seguirá el #RuidoEnLaRed