Por: Staff
El arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos, aseguró que Michoacán tiene una historia de violencia creciente, con enfrentamientos entre bandas criminales, algunas de las cuales “parecen estar involucradas con las autoridades”.
La situación es particularmente grave sobre todo en las zonas identificadas como Tierra Caliente, aquí del lado de Huetamo, centro de México, en localidades específicas como Aguililla, Comán, Tepalcatepec, Zamora, Morelia”, detalló en entrevista para Agencia Fides.
Para el arzobispo Garfias Merlos “se han perdido los valores humanos“, principalmente el amor, la confianza, el respeto y la solidaridad.
Se ha expulsado a Dios de los espacios públicos, dando lugar a una humanidad desintegrada, carente de fundamentos antropológicos y con una fuerte tendencia depredadora”, consideró.
En su caso, expuso, la Arquidiócesis de Morelia se ha enfocado en la atención a víctimas, en la relación con la sociedad civil y las autoridades de todos los niveles.
Asegura que si se tiene paz interior se puede formular una actitud de paz con los demás y ayudarles a ser instrumentos de paz.
Realizamos modelos educativos en escuelas, familias, barrios y centros de trabajo para generar una cultura del diálogo, la reconciliación, la mediación en la resolución de conflictos y la construcción de la paz.”
A la denuncia del arzobispo de Morelia se suma la del obispo de San Cristóbal de las Casas, Rodrigo Aguilar Martínez, quien afirma que “el sur de México está asolado por la violencia“, lo que deriva en escasez de alimentos y falta de medicinas y atención médica.