Por: Editorial
El partido en el poder, ha mostrado que hará todo lo que tengan para mantenerse, y hay una oposición que hasta haces unos meses no tenía ni rumbo ni proyecto claro.
Xóchitl Gálvez salió de las mañaneras del Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien la posicionó en cuestión de semanas al hablar de ella, su efecto mediático es parte de ese éxito y «fenómeno».
Pero hay todavía mucho por recorrer, Gálvez primeramente debe unificar a los partidos que la postulan, sus estructuras hoy, están desgastadas y mermadas.
Aunque hay que ser realistas que hay un apoyo irrestricto de la clase media al proyecto que representa Xóchitl, lo cierto, es que para competirle a Morena está muy lejos independientemente de quién vayan a postular en el partido guinda.
Morena tiene claros cual es su nicho, dónde es fuerte, ahí, no hay forma de que la oposición pueda hacer algo, aunado a la operación de los gobernadores y otros factores que sin duda influyen.
Todo tiene un proceso, lo de Xóchitl puede ser solo una llamarada de petate. Mientras tanto seguirá el #RuidoEnLaRed