LIBRE EXPRESIÓN…
Por: Carlos Alberto Monge Montaño.
“No es el poder el que corrompe, sino el miedo. El miedo a perder el poder corrompe a quienes lo ejercen, y el miedo al castigo desde el poder corrompe aún más a quienes están sujetos a él”. Aung San Suu Kyi (1945 –) Política birmana.
El gobierno de Alfredo Ramírez Bedolla y diputados locales han desarrollado una estrategia fast track para quitar de la Auditoría Superior de Michoacán a Miguel Ángel Aguirre Abellaneda, quien fue designado por la LXXIV legislatura y desde entonces señalado como el auditor carnal de Silvano Aureoles Conejo.
Como marca la terrible tradición en la administración pública de Michoacán, el gobernador en turno procura tener todo el poder, todo el control, en especial de los órganos vinculados a la rendición de cuentas.
Ramírez Bedolla avanzó ya, por ejemplo, en el Tribunal de Justicia Administrativa, pero le sigue estorbando Aguirre Abellaneda. No se pierda de vista, que ya se empieza a revisar a plenitud el ejercicio del dinero público que ha hecho el actual gobierno.
Así que, desde la lógica del poder, urge un auditor carnal, como lo han tenido los últimos gobernadores de la entidad. Es pieza clave para que no haya rendición de cuentas, para tapar los hoyos y presuntas corruptelas, y en todo caso, para negociar entre todas las fuerzas políticas que ejercen dinero público.
Por esa razón, en apenas dos días y de manera paralela, se han empleado procedimientos legales para quitar a Miguel Ángel Aguirre de la Auditoría Superior, lo que seguramente sucederá este mismo jueves 25 de mayo, cuando está programada la sesión de la LXXV legislatura local.
Las acciones con más tintes políticos que de rendición de cuentas son:
- La Denuncia de Juicio Político que presentó la secretaria de la Contraloría de Michoacán, Azucena Marín Correa donde argumenta que Aguirre Abellaneda “encabeza una red de corrupción con empresas y personas físicas vinculadas a él laboralmente o con razón de parentesco consanguíneo o político, la cual operaba desde el mencionado cargo de delegado Administrativo y ha continuado en su cargo de auditor Superior de Michoacán”. Señala también que incumplió como auditor, que cometió faltas administrativas graves como enriquecimiento oculto y conflicto de interés, además de que incumplió con obligaciones fiscales en su calidad de auditor, entre otras.
- La Solicitud de Remoción que presentaron 24 diputados michoacanos contra el auditor Aguirre Abellaneda “por violentar los principios de legalidad, definitividad, imparcialidad y confiabilidad”. Destacan que no cumplió con diversas instrucciones vertidas por el Congreso de Michoacán, mismas que desglosa el documento elaborado por la Comisión Inspectora de la Auditoría Superior y que este jueves se presentará ante el pleno.
De ser ciertos los argumentos y pruebas que presenten ambas partes, será plausible que quiten y sancionen a Aguirre Avellaneda, pero si no hay sustento, el actual auditor seguramente dará la batalla legal para tratar de mantenerse en el cargo.
En caso de que sea removido, quedaría como encargado de despacho el actual auditor Especial de Normatividad, Marco Antonio Bravo Pantoja mientras elijen a quien asumiría, en definitiva, toda vez que este mismo jueves se aprobaría la convocatoria para elegir al nuevo auditor Superior de Michoacán.
Vale destacar la coincidencia de que, Bravo Pantoja es esposo de Claudia Angélica Zepeda Aguilar, quien recibió la notaría 91 con sede en Cuitzeo de manos de Alfredo Ramírez Bedolla, apenas en agosto del 2022. Se presume que, además, Angélica Zepeda es prima del secretario particular del gobernador, Raúl Zepeda Villaseñor.
Coincidencias que advierten que la batalla en la Auditoría Superior de Michoacán está más ligada a lo político que a la rendición de cuentas.
Veremos si la contralora Azucena Marín no percibe otra red de corrupción en éstas presuntas relaciones de amistad y parentesco.
Mientras tanto, la transparencia y rendición de cuentas que los ciudadanos anhelamos desde los gobiernos de Lázaro Cárdenas Batel, Leonel Godoy, Fausto Vallejo, Jesús Reyna García, Salvador Jara Guerrero y Silvano Aureoles Conejo, seguirán secuestradas por el pragmatismo de los poderosos en turno.
Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias.
