LIBRE EXPRESIÓN…
Por: Carlos Alberto Monge Montaño.
“Amigo mío, el que es un miserable no deja de ser miserable en carroza, a caballo o a pie. Por eso no creo nunca a ningún miserable, ni en el arrepentimiento de ningún miserable”. Goethe (1749 – 1832) Dramaturgo y naturalista alemán.
Andrés Manuel López Obrador señaló al inicio de su administración federal, que en su gabinete prefería personas con 90 por ciento de honestidad y 10 por ciento de experiencia, hoy está claro que resultaron corruptos e ineptos.
El desfalco que ronda los 15 mil millones de pesos en Seguridad Alimentaria Mexicana (SEGALMEX), la opacidad y despilfarro de recursos en la construcción del aeropuerto Felipe Ángeles, el Tren Maya y la refinería Dos Bocas, entre otros, son contundentes ejemplos.
Para hacer más evidente la ineptitud, corrupción y contradicciones del inquilino de Palacio Nacional, esta semana se ha registrado una terrible desgracia, la muerte de 39 migrantes en una cárcel operada por el Instituto Nacional de Migración.
La respuesta de los responsables del gabinete nacional resultó miserable, como marca su cotidianidad. López Obrador intentó lavarse las manos de inmediato responsabilizando a los propios migrantes de su muerte. Adán Augusto López, que cobra como secretario de Gobernación responsabilizó al de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard y viceversa.
Con un mínimo de dignidad, ambas corcholatas presidenciales debieron renunciar o de menos, el admirador de dictadores debió correrlos, en lugar de eso, señaló que están unidos y que las acusaciones mutuas de sus corcholatas son circunstanciales. ¡Pobre México!
Por lo pronto, vale la pena tener en cuenta algunas posibles consecuencias y escenarios que muestra semejante tragedia:
- Al paso de los días, no descarte usted estimado lector, que únicamente castigarán a dos o tres empleados de bajo nivel del Instituto Nacional de Migración, al director Francisco Garduño difícilmente, porque lo defenderá el presidente como ha defendido a otros corruptos e ineptos, pero leales.
- A medida que el poder de López Obrador se vaya diluyendo conforme se acerque al final de su sexenio, Morena se hará pedazos. Muerto el rey, que viva el rey, así que como ya se observa, no se aprecia manera de que las corcholatas perdedoras le rindan pleitesía a la corcholata que designe el dedo de su gurú.
- Y claro, si Morena se sigue haciendo trizas y logra Andrés Manuel el control del INE, podría intentar mantenerse en el poder, como lo anhelan sus más bajas pasiones, no olvidemos cuánto admira y defiende a los dictadores.
- Por si no fuera suficiente, la oposición también se hace pedazos. No tienen un perfil que destaque rumbo al 2024 y los partidos se encuentran en pragmáticas batallas intestinas, sin visión de estado.
Pobre México. Y sin embargo, todavía se puede defender la democracia, pero depende de los ciudadanos y en buena medida, de los ciudadanos apartidistas.
Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias.