Por: Editorial
Nuevamente el grupo armado de Pueblos Unidos reapareció en los municipios de Ario de Rosales y Tacámbaro, a pesar de que Gobierno del Estado presumió que se habían desactivado.
La posible guerra con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en estos municipios es inminente, el control de extorsiones a empresarios aguacateros es la verdadera pugna.
La presencia de la Guardía Nacional o el Ejército es intermitente, esto ha provocado a su vez que los grupos delictivos que pelean el territorio de reagrupen.
El fin de semana pasado, un grupo armado amenazó a policías municipales de Ario de Rosales, los desarmó y les exigió que trabajen para ellos, lo que exhibe una debilidad institucional muy alta.
Así que se requiere un verdadero manotazo por parte del Gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, de lo contrario, está situación se puede agravar.
Mientras tanto seguirá el #RuidoEnLaRed