Por: Editorial
El Presidente Andrés Manuel López Obrador, está contento, su capricho fue cumplido a cabalidad, su marcha y una puesta en escena en el zócalo de la Ciudad de México fue suficiente para que recobrará el ánimo.
Hoy, AMLO va a dormir tranquilo seguro de su popularidad y de que su movimiento está listo para el 2024, donde él ya no va en las boletas.
Movilizó, como siempre lo había hecho, viajaron desde el norte, y sobretodo el sur del país, para verlo, tomarse fotos con él pero sobretodo, para acompañarlo.
El Presidente goza de cabal poder, mantiene 22 estados de la República, alineados a sus preceptos, y puede hacer lo que le venga en gana en el Legislativo Federal.
Pero AMLO también estuvo dolido, la oposición que no necesariamente es partidista, le dieron una muestra de «su propio chocolate» el 13 de noviembre, hicieron lo mismo que él, marchar.
Así que a pesar de gozar de un amplio poder, también se vislumbra a lo lejos un resplandor de contraparte, ahí, en la clase media que tanto ha denostado y que no se cansa de atacar.
Que bueno que AMLO está contento, ojalá mañana lance un mensaje de unidad desde el púlpito de la mañanera, pero ya lo conocemos, echará culpas y seguirá peleándose con fantasmas del pasado.
Mientras tanto seguirá el #RuidoEnLaRed