Por: Editorial
Lo que ya sucede en el Congreso del Estado, donde los legisladores panistas viven un quiebre puede generarse a nivel estatal, ya que uno de los dos equipos fuertes tiene un coqueteo abierto con el gobernador morenista de Alfredo Ramírez Bedolla.
Las quejas vienen no solo de perredistas, también priístas han externado a Marko Cortés líder del panismo a nivel nacional, lo que han hecho algunos de sus militantes en Michoacán.
Otra de las «grillas» que hay en los círculos del partido blanquiazul es que quien mueve al instituto político es Javier Estrada, secretario general y no Cuquita Cabrera a la cual se le relega al momento de las negociaciones, tal y como pasó con la Notaría de Puruándiro que fue para Diego Anita.
Lo que se avecina en el PAN en el Congreso del Estado es similar, donde el grupo de José Hinojosa parece ir en ruta ruta distinta a los markistas que se niegan a pactar con Morena o el gobernador.
Todo eso, lo sabe perfectamente Cortés, las cosas podrían complicarse en Michoacán rumbo al 2024, si es que quieren ser oposición fuerte, de lo contrario, el resultado parece funesto.
Mientras tanto seguirá el #RuidoEnLaRed