Por: Editorial
Un video difundido en Twitter exhibe lo que ya se rumoraba que elementos de la Policía Michoacán podrían tener nexos con Cárteles Unidos.
En el municipio de Ario de Rosales, un grupo armado con vehículos blindados se pasea por las calles frente a los uniformados sin que ellos intenten hacer algo.
Michoacán libra una guerra entre grupos armados que pugnan por cada centímetro del territorio, la Policía y el Ejército quedan en medio, pero como simples espectadores, con la estrategia de «abrazos no balazos».
Es obvio que la complejidad del estado requiere de una estrategia conjunta, pero parece que desde el Gobierno de AMLO no hay la disposición de hacer valer la Ley.
El video también muestra que Bedolla ha mentido al afirmar que «iba a desarmar a supuestos autodefensas», dos meses después solo ha quedado en palabras.
La respuesta de las instituciones debe ser inmediata, ante lo que podría manchar a toda una corporación que busca tener confianza ciudadana.
Mientras tanto seguirá el #RuidoEnLaRed
