Por: Editorial
Vaya que a Marco Antonio Tinoco Álvarez titular de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, le quedó grande el puesto y es que su «chamba» se ha enfocado entre cafés y comidas.
Tinoco Álvarez busca evitar que sea destituido de la CEDH, luego de que ha hostigado a empleados del organismo autónomo para que renuncien, así que cabildea con diputados.
Su trabajo al frente del organismo que busca proteger los derechos humanos, ha sido gris y sin impacto real, los acontecimientos en Tierra Caliente así los constan.
Pobre Michoacán, con gente así al frente de organismos que son claves, en un estado donde se pisotean constantemente los derechos humanos.
Tinoco seguirá trabajando desde los cafés de Morelia o los mejores restaurantes, fiel a su estilo.
Mientras tanto seguirá el #RuidoEnLaRed