Por: Editorial
Silvano Aureoles deja el poder en medio de un caos se gobernabilidad, problemas financieros y pendientes.
Con Aureoles también se va el partido que lo llevó al poder y que diariamente se debilita, el PRD.
El gobernador saliente sabe perfectamente que habrá una persecución a su persona desde Palacio Nacional, ya está preparado y conoce los alcances del Presidente.
Es un adiós complicado para quien mostró dotes de inteligencia en la operación política, alguien que sabe lo que es venir desde abajo y hacerse de un lugar en la vida pública.
Hoy Silvano deja el poder, tal vez así recuerde aquel joven que llegó con ambición a Ciudad Hidalgo a estudiar.