Por: Editorial
El grito desesperado de ayuda de cientos de familias en Coalcomán y Aguililla, no ha sido escuchado por los mandos castrenses, quienes siguen con la famosa estrategia de «abrazos no balazos»
La desesperación es tal, que incluso el cuartel militar en Aguililla fue atacado con bombas molotov, ante el ineficaz actuar de los elementos del Ejército.
Es evidente que las suplicas de auxilio no han llegado a Palacio Nacional, el éxodo que se vive en esos municipios no es parte de sus prioridades.
Mientras tanto seguirá el #RuidoEnLaRed