Por: Editorial
Hace unos días se hizo pública una carta del Papa Francisco al obispo de Apatzingán, Cristóbal Ascencio García donde le externa preocupación por el clima de violencia en esa región de Michoacán.
El líder mundial del catolicismo pidió la conversión de narcotraficantes y que las autoridades se comprometan a erradicar el crimen.
La situación de Aguililla llegó hasta el Vaticano, preocupa a uno de los líderes mundiales más importantes, eso debe ser un llamado a todos los niveles de Gobierno.
Ojalá las palabras del Papa Francisco lleguen a los oídos de quienes tienen en sus manos poner orden.
Mientras tanto seguirá el #RuidoEnLaRed