Por: Editorial
Gerardo Fernández Noroña, diputado federal del Partido del Trabajo (PT), es un político de golpeteo y discurso de odio.
Este domingo, en Michoacán no dijo mucho, sus palabras no tuvieron eco, por algo muy sencillo, no tiene calidad moral ni ética política y lejos de ayudar a la 4T parece restarle.
Noroña, se mostró como un animal de carroña, con un supuesto respaldo a Morón, pero en círculos políticos buscándole sustituto.
Ya saben, su bravuconería se enfocó en el INE, sin argumentos, fiel a su costumbre.
Mientas tanto seguirá el #RuidoEnLaRed