Por: Editorial
Vaya que ha molestado a los morenistas la actitud sobrada de Víctor Báez quien fallidamente buscó la gubernatura de Michoacán, y terminó como uno de los 28 aspirantes más de Morena, pero ahora quiere todo en la región de Pátzcuaro.
A pesar de la pésima administración municipal que encabeza, Báez lanzó a su hijo como precandidato a la Diputación Federal, evidentemente en la pugna de un acuerdo, para que él sea candidato al Distrito Local.
Pero si eso ya es cinismo puro, Báez busca también dejar de candidato a la Presidencia Municipal a uno de sus alfiles, Antonio Mendoza, hijo de su secretario del Ayuntamiento.
Y de esa forma Báez intenta apoderarse de Morena en la región a través del chantaje, como es su forma de negociar. Que alguien le diga que en ese partido no se generan así los acuerdos, pero díganle.
Mientras tanto seguirá el #RuidoEnLaRed