Por: Editorial
El joven político Ixtláhuac Orihuela, ha logrado posicionar su imagen luego de su fracaso del 2018 en donde intentó ser senador de la República.
Uno de los errores del oriundo de Zitácuaro será, sin duda, renunciar al PRI de manera precipitada y en «caliente», a pesar de que en encuestas serias él encabezaba las preferencias a la gubernatura de ese instituto político.
Hoy, Orihuela busca cobijo y parece que lo ha encontrado en Movimiento Ciudadano, que a primera vista busca ir solo en Michoacán, a menos que venga un manotazo de Dante Delgado, dueño absoluto de la marca.
Es un hecho que el también conocido como «cara de niño» levantaría al partido naranja, y con eso a candidatos a presidencias municipales, diputados locales y federales, sería una apuesta a ganar, aunque se pierda la gubernatura.
Habrá que esperar, pero, hoy el zitacuarense no tiene nada que perder, y por el contrario, en una buena negociación se cuela en una mesa donde puedan repartir pluris.
Mientras tanto seguirá el #RuidoEnLaRed