Por: Editorial
La mañana de este viernes, en su acostumbrada mañanera, el Presidente Andrés Manuel López Obrador se mostró desencajado, cansado y por momentos, disperso.
El reciente ataque al Secretario de Seguridad de la Ciudad de México, la violencia desbordada en varios puntos del país, una pandemia salida de control, parecen causarle un estrés notorio y un cansancio excesivo.
AMLO se ha mostrado débil ante los problemas que diariamente parecen rebasarlo, ni su popularidad, ni su aceptación, son suficientes para hacerle frente a la inseguridad y a los problemas de salud.
Un hombre cansado y rebasado. Hoy, esa es la imagen del Presidente.
Mientras tanto seguirá el #RuidoEnLaRed