Por: Editorial
Desde la creación de la figura de ‘Jefes Regionales’ de Gobierno, Presidentas y Presidentes municipales auguraban que lejos de crear coordinación, serían un estorbo para generar resultados conjuntos, tal es el caso de Carlos Paredes.
Y es que el oriundo de Tuxpan, ha desatendido la situación prioritaria de COVID-19, la falta de recursos en los Ayuntamientos provoca una coordinación estrecha con el Gobierno del Estado, sin embargo, su representante en la región de Zitácuaro, brilla por su ausencia.
El gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, ha sido enfático en que la administración debe ser cercana a la gente, algo de lo que adolece la región del oriente michoacano justamente por el representante del Gobierno Estatal.
Es momento de que el secretario de Gobierno, Carlos Herrera, revise cada uno de los jefes regionales a su cargo, y hacer los ajustes necesarios en la última etapa de la administración silvanista.
Mientras tanto seguirá el #RuidoEnLaRed