Por: Editorial
El reciente escándalo que exhibió el periódico Reforma en su portada de una supuesta red de corrupción en Liconsa en Michoacán, provocó eco en el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y en el Revolucionario Institucional (PRI)
Y es que Juan Bernardo Corona, dirigente estatal del Sol Azteca afirmó que las acusaciones de Gerónimo Color fue cuando se desempeñaba en el Gobierno Federal lo en el estatal, además de que no es perredista.
Con eso Juan Bernardo, dejó muy claro que Color no tiene respaldo del PRD, incluso el dirigente de ese instituto político le recordó su militancia priísta.
El domingo pasado, el funcionario estatal, expuso que todo lo que tiene es lícito, una casa en Altozano de más de ocho millones, vehículos de lujo, entre otras propiedades, ya que además se dedica al negocio de las carnes.
En el PRI la dirigencia estatal fue enfática en que no meterían las manos por el ex coordinador estatal del ex candidato priísta a la Presidencia de la República.
Mientras tanto seguirá el #RuidoEnLaRed
