Por: Editorial
Yuni, fue localizada este jueves sin vida, su muerte consternó a Morelia y recordó la herida de la inseguridad que se vive.
La joven de 24 años, fue recordada por sus amigos, como una mujer responsable, siempre propositiva y de sonrisa permanente.
Su muerte abrió nuevamente esa herida que recuerda la inseguridad a la que están expuestas miles de mujeres en una ciudad que clama justicia.
El secuestro y homicidio de Yuni no debe quedar en la impunidad, hoy las autoridades tienen una responsabilidad mayúscula de entregar resultados.
Morelia hoy tiene una herida que será difícil de sanar.