Por: Editorial
Uno de los errores en seguridad que tuvo Alfonso Martínez Alcázar, fue poner un académico al frente de la seguridad municipal, el resultado en la operatividad fue desastroso.
Esa misma estrategia la siguió Raúl Morón, al poner al frente de la seguridad a Julissa Suárez, una académica, pero con nula experiencia policial.
Hoy, la capital michoacana paga los platos rotos al notarse que incluso en temas administrativos tampoco lo tienen dominado.
Morelia ya no está para experimentos, la ciudadanía requiere de resultados a corto plazo, Julissa Suárez, comienza a ser un problema para la administración del morenista.
La manifestación de policías es sólo una muestra de la inconformidad que hay al interior de la corporación.
No se lo tomen a mal esto no es NADA PERSONAL