Editorial Con Descartes
Se aprobó el paquete económico 2020 como lo planteó el Ejecutivo Estatal, lo que le interesaba salió.
Personalmente creo que eso de los impuestos ecológicos y el del mezcal era sólo un distractor para que los diputados que se sienten “defensores del pueblo” se entretuvieran un rato, y de paso algunos líderes empresariales.
La falta de liderazgo, habilidad política y operación al interior de Morena se hace notar en cada votación en el Congreso. Divididos, sin rumbo, sin claridad ideológica, sin línea y sin líder, y el paquete económico es la prueba de ello.
Quienes han sido coordinadores de Morena en el Legislativo Local distan de ser líderes, no han logrado entrar a las grandes ligas de la política; sus compañeros de fracción y las otras fracciones los hacen como quieren y los ignoran en las decisiones importantes.
Alfredo Ramírez Bedolla, quizá el único “moreno” original, dejó pasar una excelente oportunidad, pudo ser un gran generador de acuerdos y abonar al desarrollo y la gobernabilidad del estado, pero optó por la confrontación permanente con las demás fracciones, los otros poderes y con sus propios diputados. Ramírez es un diputado golpeador, al estilo porril universitario, etapa de la cual no ha salido y no quiere salir.
Fermín Bernabé Bahena, de origen priista, sujeto con poco talento, leguleyo y sometido al imperio de Cristina Portillo Ayala. Su único logro como coordinador de Morena fue colocar a Jesús Sierra Arias como Magistrado del Tribunal de Justicia Administrativa. Tampoco logró cohesionar a su bancada, menos generar acuerdos trascendentes. Es como un líder de tianguis gritón, cuyo futuro político culminará con esta legislatura.
Teresa López Hernández, ya quedó claro que no tiene habilidades políticas para rozarse con los tiburones del Congreso, basta con saber que no pudo con los charalitos de su bancada. Aquí el claro ejemplo que la CNTE sólo hace grilla en las calles, escenario que seguramente la diputada anhela regresar.
La aprobación del paquete económico 2020 es una derrota para el discurso morenista, pero la derrota se convierte en ignominiosa cuando sus propios diputados se ausentan en los momentos importantes para esa bancada y para el proyecto político que representan.
Morena es un desorden, no tiene pies ni cabeza, viven en permanente anarquismo, nada ni nadie los puede controlar, son caníbales. No se ustedes, pero a mi me da nervios que los ingobernables lleguen a gobernar.
Feliz Año Nuevo