Por: Editorial
Los normalistas han hecho de su «lucha» un gran negocio, los delitos como robo de uso, secuestro y extorsión han sido su forma de negociar con el Gobierno Federal o Estatal.
En los últimos días en Michoacán, sus protestas no han sido otra cosa que delinquir, secuestrando unidades con sus choferes, robando mercancía y bloqueando vías federales de comunicación, además de que empresarios han revelado de extorsiones.
Según la definición, si participan más de tres personas para cometer un ilícito se le considera «Delincuencia Organizada», justamente lo que han hecho estos «estudiantes» en los últimos días en Michoacán.
Hoy, empoderados por la 4T se sienten intocables, creyendo ingenuamente que tienen el respaldo social, cuando justamente es la sociedad la que paga las consecuencias de sus actos.
El rechazo social está ahí, son pocos quienes se atreven a defenderlos, por qué esa «lucha» no ha sido otra cosa que un motivo para cometer delitos, y quién comete un ilícito, es un delincuente.
Así que regresen a sus aulas, prepárense, y compitan por un empleo, como todos, pero sobretodo, dejen de delinquir, que lejos de ayudar su «movimento», genera rechazo social.
Mientras tanto seguirá el #RuidoEnLaRed