Por: Editorial
Sergio ‘Yeyo’ Pimentel, dirigente estatal de Morena, tiene un total desconocimiento de los procesos legislativos, en gran parte, por buscar imponerse con autoritarismo en la bancada guinda.
Dicen «la culpa no es del indio, sino del que lo hace compadre», así que Yeyo, incitado por Teresa López en su pugna por la coordinación de Morena en el Legislativo y ya como una «patada de ahogado», enviaron una carta a la Mesa Directiva del Congreso para imponer a la legisladora.
La mala jugada fue exhibida, no sólo por un total desconocimiento de la operación parlamentaria, también, por una desmedida pugna por el poder, sin acuerdos, sin mediación y peor aún, en la total ignorancia.
Yeyo, había mostrado una capacidad innata en el pasado proceso electoral pero sus intromisiones sólo lo han expuesto como alguien que intenta avasallar, sin importar acuerdos y sin hacer política. La decisión de la coordinación morenista recae en los diputados, sólo ellos.
Parece que Sergio Pimentel no aprendió de lo sucedido en el Senado, donde el Tribunal Electoral no cumplió el capricho de Yeidckol Polevnsky sobre Ricardo Monreal.
No se lo tomen a mal esto no es NADA PERSONAL