Por: Editorial
Otro monumento a la incongruencia y la traición en nuestra política, lo esculpió hoy Giulianna Bugarini, quien amaneció con otra ideología y principios distintos a la genética perredista que le dio proyección y cargos públicos de primer nivel en el Gobierno del Estado.
Lamentable el papel de la ex titular del Instituto de la Juventud, encomienda que aceptó con todas sus prerrogativas sin miramiento ni conflicto ideológico y, hoy, se pasa a engrosar las filas de una parvada que solo deja ver su oportunismo y descaro.
Pobre Morena, que se ha convertido en el jardín predilecto de “chapulines” y en recolector de adversarios que seguramente terminarán por dinamitar desde adentro al partido, con otra traición a la ideología y a los principios.
Mientras tanto seguirá el #RuidoEnLaRed