Ante los familiares de Ovando, servidoras y servidores públicos, académicos, miembros de la sociedad civil organizada, comunidad estudiantil y público en general, el encargado de la política interna del estado, luego de rememorar la vida y obra del político, bajacaliforniano de nacimiento pero michoacano de corazón, reconoció que su sacrificio y el de otros demócratas no debe echarse por la borda.
“Lo que pasó en 1988 no debe repetirse; por el conrtario, debe servir para darnos cuenta que la violencia, lo único que hace es destruirnos a todos”, apuntó.
Las diferencias no pueden zanjarse con violencia, sino con el diálogo fructífero que lleve a resolverlas en un ámbito de paz y tranquilidad, expresó.
Consideró que hoy, al igual que ayer, existe la obligación y el compromiso generalizado de emprender acciones que favorezcan una paz duradera, de ahí la necesidad de impulsar políticas de gobierno que garanticen un mejor nivel de vida de los mexicanos.
“Debemos evocar aquellos valores que llevaron a personajes como Francisco Xavier Ovando a luchar por la fortaleza de las instituciones y por una vida democrática plena”, complementó.
En este sentido, aseguró que la paz y tranquilidad que el pueblo de Michoacán y de México demanda, solo se puede lograr con el esfuerzo de todas y todos; “la tenemos que construir echando una mirada a lo que hemos hecho en el pasado, pero también prospectando nuestros destinos”, afirmó.
Es por ello que la edificación de la armonía del país, debe ser un propósito compartido, para generar la convivencia y el impulso a la reconstrucción del tejido social, desde el hogar y dirimir las diferencias en las instituciones, a las cuales se debe profesar la fe y confianza en su funcionamiento.
“Debemos de romper la desconfianza y aprovechar la oportunidad que nos ofrecen las coyunturas actuales; solo es, a través del consenso y alrededor de una fórmula legítima de justicia y de convivencia humana y racional, que podremos llegar a la pacificación de la sociedad”, detalló.
A este respecto, asumió la obligación de todas y todos de crear las condiciones propicias para vivir en paz; pues esa posibilidad, permitirá la marginación de las acciones y conductas que trastocan el orden social.
Para finalizar, lanzó la convocatoria para que, de ahora en adelante, se construya un discurso de paz y las ideas, palabras y pensamientos vayan en ese sentido.
“Hagámoslo al interior de la familia, en la escuela, en el centro laboral, en el campo y en la ciudad. Hagamos posible un ambiente social donde prevalezca la armonía, la justicia, la solidaridad, el respeto a los derechos humanos de todos”, concluyó.
A este evento, llevado a cabo en el patio central de la Facultad de Derecho Ciencias Sociales de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, acudió la viuda de Francisco Xavier Ovando Hernández, Estela Carrillo Gallegos y sus hijos Xavier Caheri, Gerardo Cutzandi y Cuautli Ucambeti.
Así como el diputado presidente de la Mesa Directiva del Congreso del Estado, José Antonio Salas Valencia; el magistrado de la Primera Sala Penal, Alejandro González Gómez, con la representación del Poder Judicial del Estado; el secretario académico de la UMSNH, Orépani García Rodríguez y el director de la Facultad de Derecho, Héctor Chávez Gutiérrez.