Recuerdos de Reportero/ Leovigildo González
Según la última Encuesta Nacional sobre Percepción de Inseguridad Ciudadana en México (2018) el 70 por ciento de los mexicanos confía en las Fuerzas Armadas para realizar tareas de seguridad pública.
El Ejército y La Marina, son instituciones con un alta aprobación social, pilares fundamentales del Estado Mexicano.
Lo sucedido en La Huacana, el pasado domingo es una muestra de la fallida estrategia de seguridad del Gobierno Federal, en donde a pesar de que ya hay un marco normativo del actuar de las fuerzas armadas, aún no pueden realizar acciones contra la población civil.
En Michoacán desde el 2006, se han registrado manifestaciones sociales para favorecer a delincuentes, marchas, mítines, tomas, secuestro de vías, cualquier forma de presión para ayudar a criminales se ha experimentado, ya sea amenazados o simplemente por afinidad.
En La Huacana, desafiaron al Estado Mexicano, y a una de sus instituciones con mayor aprobación, el Ejército, pero con un claro mensaje al Gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador, cómo dicen en mi pueblo «patearon el avispero».
Es evidente que urge un manotazo por parte del Gobierno Federal, una forma de hacer valer el Estado de Derecho, y llevar a prisión a quienes amenazaron, sometieron y humillaron a nuestras fuerzas armadas.
El mensaje fue muy grave, simplemente algo que no debió pasar, degradar de esa forma al Ejército debe prender los focos rojos de todas las instituciones no sólo castrenses, también civiles.
La fuerza castrense sinónimo de lealtad.
Desde el 2009 cubrí como reportero las acciones militares en Michoacán, la estrategia de comunicación en el sexenio de Felipe Calderón era mostrar la fuerza del Estado.
La bandera militar fue como se marcó su sexenio, aunque también con múltiples denuncias de que no se respetaban los derechos humanos, aunque Calderón en todo momento respaldó a las fuerzas armadas, caracterizadas por su lealtad al presidente y a la nación.
Eso también lo sabe Andrés Manuel López Obrador, el país tiene un Ejército competitivo a nivel Latinoamérica, con un alta aprobación ciudadana y le ha encomendado tareas poco comunes como la construcción de un Aereopuerto, la seguridad interna del país e incluso combate a incendios.
Por lo mismo debe ser preocupante las imágenes difundidas el domingo por la noche, de la forma en que las fuerzas militares fueron humilladas, amenazas y exhibidas, mostrando una debilidad institucional que no se puede volver a ver en este sexenio por el bien de la nación.
La seguridad ha sido un gran bache para este Gobierno, en lo personal, estoy de acuerdo con la conformación de la Guardia Nacional, cómo lo estuve en la Ley de Seguridad Interior, definitivamente establecer el Estado de Derecho en algunas zonas del país sólo se puede de la mano de instituciones como el Ejército y La Marina.
Michoacán es el laboratorio nacional, aquí han surgido infinidad de estrategias de seguridad que se replicaron posteriormente en gran parte del país, hoy, no se puede escatimar en hacer valer el Estado de Derecho.