Por: Sandra Arias/ Te Presto Mi Voz
¿Sabes qué es lo que sucede? Que los animales necesitan intérpretes. Siempre se usa como bandera una frase que cita: «Por los que no tienen voz», pero es mentira, ellos sí tienen voz, no es escuchada sólo porque no la entendemos, por eso requieren intérpretes, personas que puedan traducir su lenguaje.
No es justo que nosotros mismos ignoremos su voz al momento de dar por hecho que no hablan. Ellos sí se comunican, ellos sí se expresan, no los callemos, mejor seamos sus traductores, seamos el vínculo para lograr que todas las especies posibles puedan comunicarse entre sí.
¿Cómo puedes hacer esto? Investiga, estudia el lenguaje y comportamiento de los animales desde la ciencia, no desde lo que supones que significa, porque como ya lo he comentado en otro artículo, el humano suele antropomorfizar. Quita de ti el egocentrismo y comienza a empatizar con una especie ajena. Comienza a comunicarte con ella.
Para que la comunicación se de, existe un emisor, receptor, mensaje y retroalimentación. El conflicto comienza cuando nuestra comunicación se vuelve exclusivamente unilateral y nos olvidamos de recibir su retroalimentación.
Pregúntate: ¿Qué impacto tienen para ellos mis palabras? Observa su respuesta a tu mensaje. Y si quieres ir más allá, observa a tu especie favorita diariamente, analiza su lenguaje, pon atención en cómo se comunican entre ellos, uno manda una señal, el otro responde y existe una comunicación.
El principal conflicto del ser humano es su incapacidad para llevar a cabo esta acción (comunicar), ¡imagina qué le espera a los animales! Ellos sí tienen voz, sólo que no es escuchada, sé su intérprete. Préstales tu voz